Por Mario Padilla
Corren y se resguardan. El tundeteclas no. Sorprendido, cuando entra a una tienda, un hombre le pregunta: -¿Llueve mucho que no? Vuelve el rostro para ver hacia afuera como: Claro, obvio. Y le dice: Sí, bastante fuerte. -Lo vi como si nada caminar bajo la lluvia- -Costumbre- -¿No le molesta? -No, a diario me ducho- -¿Qué va a llevar…? Y ya que hablamos de lluvia, la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac), informó que…
AVISO IMPORTANTE
La Secretaría de Educación y Cultura informa a los zacatecanos que, mientras se mantengan las condiciones de frío y lluvia, habrá tolerancia en todas las escuelas para que sus alumnos puedan llegar tarde o incluso no asistir a clases.
La verdad es que al tundeteclas le agradan estos días sobremanera y seguirá así hasta el jueves, y las tormentas invernales dos meses. Así que como lo puso en FB: Quejarse no mejora las condiciones climáticas. A querer y no regresó la violencia, pero la pregunta que debe uno hacerse es ¿Se fue? Porque entonces podremos pensar que el resultado de esa estrategia hasta alimentada por medios locales, sólo postergó la situación, ya no hubo válvula de escape que la contuviera.
No querer ver las cosas no implica que no sucedan, sería tanto como pensar en esa comedia de el gordo y el flaco, cuando Stan Laurel, el flaco, pretende esconderse en un barril y se suben él y ciérralos ojos. Cerramos los ojos… pero el resto estaba ahí… Algo asó, sí es cierto, algo no ha funcionado bien o muy bien que se diga.
Tal vez fue pasar por alto la situación de inseguridad, de robos, de “levantones”, disparos ente grupos antagónicos, cosas por el estilo, muchas de ellas, a decir de la voz popular, sucedían como si nada, pero del lado oficial nunca hubo nada. Fresnillo y ahora Zacatecas, vuelven a ser escenarios de conflicto, se movieron los anteriores como cuando eran en la zona limítrofe de Durango, vía Juan Aldama a Cuencamé, con los robos de y a camiones. O al sur del estado, cuando se dieron cruentos enfrentamientos, Todo dio un giro, se centró más hacia zonas rurales pero cercanas con las urbanas y no es nada oculto, es información publicada en diarios y páginas de internet, si bien hubo ratos que se volvió escasa y hasta a cuenta gotas.
El error, en todo caso, fue en intentar ocultar, en hacer pensar que no sucedía nada extraño, que todo estaba solucionado, porque la realidad golpea, y suele hacerlo fuerte. Que si largas, que si muy seguidas, las charlas tomaron unos días, pero están de vuelta… Preguntó el tundeteclas, porque no vio nada en estrados, pero cuando faltan seis días para registrar candidaturas a diputaciones federales, no ha salido el resultado recurso interpuesto contra Claudia Anaya, al menos hasta el viernes de la semana pasada. Se aceleraron para desacreditar y generar confusión. Lo curioso es que nadie, lo que se dice nadie, salió a aclarar, y me refiero, en concreto, al partido político que postula a Claudia Anaya. En tiempos electorales, las autoridades administrativas y jurisdiccionales del ramo suelen ser, entonces y sólo hasta entonces, expeditas. En torno a lo sucedido a la periodista Carmen Aristegui, una vez más el interés de empresa se sobrepuso al interés de informar, espero que a MVS le vaya muy bien ahora que se puso al descubierto la maniobra, perderá mucha audiencia pero, la neta ¿A quién jodidos le importa si tiene convenios asegurados? Carmen, al margen de lo movimientos legales que desee hacer, y que al tundeteclas le parecen hasta innecesarios, tendrá audiencia en el medio que esté.
Es tiempo de ir al stream, de usar las redes sociales, Aristegui llegó a una audiencia de nueve a uno sobre su más cercano competidor. Finalmente ¿No presume el partido gobernante que tendremos internet gratis? Es el nuevo horizonte, no la última frontera, sino el inicio de un nuevo orden de cosas. Si lo desean, sean felices, sino o desean, me vale madre.
