Maiduguri, Nig.- La ciudad nigeriana de Maiduguri (noreste), antiguo bastión de Boko Haram, se vio sacudida este sábado por tres explosiones atribuidas a este grupo islamista armado que dejaron al menos 58 muertos y 139 heridos.
Numerosos niños murieron en estos ataques, que alcanzaron dos mercados muy frecuentados y una abarrotada estación de autobuses. Al menos una de las explosiones fue obra de un suicida.
El grupo armado ha perpetrado numerosos atentados en Maiduguri, capital del Estado de Borno, desde el inicio de su insurrección en 2009 y llegó incluso a intentar hacerse con el control de la ciudad en una ofensiva repelida por el ejército.
Las fuerzas armadas nigerianas, en el punto de mira por su ineficacia para hacer frente a la insurrección islamista, anunciaron la toma estas últimas semanas de varias localidades con el apoyo de una fuerza multinacional compuesta por los países vecinos (Chad, Camerún y Níger) y de algunos militares occidentales.
El primer ataque se produjo hacia las 11H20 locales (10H20 GMT), cuando una mujer cargada con explosivos hizo estallar su carga tras bajarse de un bicitaxi motorizado en el mercado de pescado de la ciudad, donde murieron 18 personas, según Abubakar Gamandai, responsable de un sindicato de pescadores del Estado de Borno.
«La bomba fue devastadora porque había mucha gente», explicó Jamuna Jarmi, un vendedor.
Boko Haram ha utilizado repetidamente en los últimos meses a suicidas para perpetrar sus ataques.
Una hora más tarde, otra explosión en un segundo mercado de Maiduguri dejó al menos 15 muertos y sembró el caos. La tercera explosión, registrada hacia las 13H00 (12H00 GMT), sacudió un aparcamiento situado junto a una estación de autobuses.
Aunque testigos de estos dos últimos ataques señalaron la presencia de kamikazes, esta información no pudo confirmarse por el momento.
El jefe de la policía del Estado de Borno, Clement Adoda, indicó que fallecieron 58 personas y otras 139 resultaron heridas, elevando así el balance facilitado por fuentes coincidentes previamente.
Según un líder de una milicia de autodefensa de Borno, Danlami Ajakouta, las autoridades ordenaron el cierre de todos los comercios en la ciudad, al temer nuevos ataques.
Expresaron su cólera
Tras haber confirmado las tres explosiones, el comisario judicial del Estado de Borno, Kaka Shehu, acusó a Boko Haram de estas matanzas, al asegurar que actúan en represalia por las derrotas de las últimas semanas.
«Los terroristas están furiosos por cómo fueron expulsados de las ciudades y localidades» que controlaban y «expresaron su cólera», afirmó.
Las elecciones presidenciales y legislativas tendrán lugar finalmente el próximo 28 de marzo en Nigeria, tras aplazarse por la ofensiva militar contra los islamistas, que impide garantizar la seguridad de los comicios.
Las operaciones militares lanzadas desde entonces tanto por el ejército nigeriano como por la fuerza multinacional debilitaron a los islamistas y podrían facilitar la celebración de los comicios en zonas arrebatadas a Boko Haram.
Pero el jefe de Boko Haram, Abubakar Shekau, prometió impedir la celebración de las elecciones mediante la violencia.
Los habitantes del norte de Nigeria, más pobre y de mayoría musulmana, apoyan al candidato de la oposición, el exdictador Muhammadu Buhari, quien se disputa la presidencia en los sondeos con el actual jefe de Estado, Goodluck Jonathan, un cristiano apoyado por los habitantes del sur, rico en petróleo.
Desde 2009, la insurrección islamista y su represión han dejado al menos 13.000 muertos.