Por Jorge H. Caballero – PM
La Universidad Autónoma de Zacatecas no sólo tiene un déficit de recursos, carece de mecanismos de control interno para identificar un manejo ordenado, eficiente y transparente del presupuesto que se le destina cada año.
Esto es parte de las conclusiones a las que llegó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al evaluar el uso de recursos del 2013, mediante una Auditoría Financiera y de Cumplimiento.
Las consecuencias van más lejos de los adeudos crecientes que mantiene la institución educativa respecto de sus obligaciones con la seguridad social, ahora debe aclarar qué ha sucedido con poco más de 35 millones de pesos, 3.3 por ciento del presupuesto de ese año.
La cifra –según el documento- deriva de por irregularidades en los registros contables y por el incumplimiento de las normas referentes a servicios personales.
En otras palabras. Si bien la Secretaría de Educación Pública le permite a la UAZ el uso de recursos “para el pago de pensiones y jubilaciones del personal”, hubo montos que se debían destinar a Servicios generales y para Transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas”.
“Se determinaron pagos de diversos conceptos que no cumplen con el objeto del Convenio de Apoyo Financiero”, concluyó la ASF.
La evaluación del organismo fiscalizador advierte una de las consecuencias de carecer de dichos mecanismos de control: “No se identifican, documentan, ni evalúan los riesgos que pueden afectar el logro de los procesos sustantivos y adjetivos”.
Añade que a falta una metodología específica para identificar, evaluar y priorizar, estrategias de mitigación y seguimiento de riesgos.
Además –explica la ASF- la universidad zacatecana no informó si se realizaron auditorías internas y externas para la evaluación de sus principales procesos.
Para el organismo fiscalizador, se requiere una autoevaluación de control interno en los procesos de inscripción, en las incidencias de cargas de trabajo, en programas de apoyo académico, y en programas de atención a demandas de asistencia y de titulación. Además de lineamientos y mecanismos para comunicar las deficiencias identificadas para su seguimiento.
A la fecha, la máxima casa de estudios mantiene un déficit poco mayor a 2,200 millones de pesos, derivados de adeudos históricos que mantienen con el Instituto para la Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y su fondo de vivienda (Fovissste).
Las preocupaciones del Sindicato de Trabajadores (STUAZ) incluyen que 466 trabajadores mno han recibido su jubilación mensual y tiene problemas de créditos hipotecarios, mientras otros no pueden jubilarse por falta de recursos.
La ASF reveló que en 2013 dejaron de pagar casi 131 millones de pesos al ISSSTE, y se usaron cerca de 267 millones de pesos para pagos de nómina, pensiones y otros conceptos que no estaban contemplados en el capítulo de Servicios Personales.