Por Alejandro Valencia Barrera
Ayer, durante un encuentro deportivo entre la prensa deportiva, y funcionarios y burócratas del Ayuntamiento capitalino, el alcalde Carlos Peña Badillo, tuvo un detalle que fue aplaudido por la gente del Futbol Americano de casa.
Para variar y no perder la costumbre, el siempre dinámico y «metomentodo» regidor presidente de la Comisión del Deporte, Pedro «Perico» González, organizó el cotejo, donde se aseguraba no llegaría el primer edil, por cuestiones de trabajo.
Pero minutos antes de finalizar el primer gélido tiempo, y justo cuando los jugadores ya traían los «mocasines» de fuera, cual Bon Ice de limón, llegó Carlos Peña Badillo, con un reducido grupo de funcionarios, y pa pronto se equiparon y a jugar. Pero antes, un buen detalle…
El acto fue en las instalaciones del Instituto de Cultura Física y Deporte de Zacatecas (Incufidez), que raro, pero ahora sí estaba iluminado a más no poder. Y ahí mismo, se encontraban entrenando los jóeves y coaches del poderoso equipo de Forajidos… y pa luego es tarde.
Los entrenadores le solicitaron un minuto al Alcalde que, sin reparar en lo mínimo, no sólo escuchó, sino que alentó a los responsables del equipo, a seguir trabajando y apoyar a la juventud. Y antes que los entrenadores le lanzaran el sablazo, el propio Peña Badillo, les dijo «en qué les puedo servir, estoy pa jalar con Ustedes».
El Alcalde, sin dejar de brincar, por el calentamiento previo al cotejo (que ya iban perdiendo 2 goles a cero), y más por el pinchi frío, se puso a las órdenes de la población del deporte de las takleadas. El Coach Octavio «Tavo» González, le señaló las carencias en las que se encuentran entrenando, y solicitó apoyo.
Yo me llevo sus problemas y lo comento en lo corto con el Gobernador -dijo «Carlitos»-, pero no le doy más de cuatro meses a la solución. se comprometió delante de jugadores, paterfamilias y prensa; a trabajar en pro del deporte, concretamente del Futbol Americano.
Y hasta algunos funcionarios se emocionaron con la promesa, pues se pusieron a lanzar larguísmos pases de ocho, y hasta nueve yardas…!
Luego de estrecharse las manos, el abrazo de rigor y los buenos deseos… al Alcalde corrió al centro del campo, donde ya le aguardaban propios y extraños. Un paterfamilia, dijo en tono sarcástico que «y sin tanto, éste no pide que le aplaudamos».
Al sonar la ocarina del nazareno, el primero en tocar el balón fue Carlos Peña Badillo, quien rodó y dio dos tumbos en el pasto artificial…! Ora sí le aplaudimos, dijo el mismo padre de familia.
Al tiempo pues…