Nueva York, EU.- El brote de ébola en África Occidental, cuyos primeros casos fueron reportados en marzo de 2014, ha dejado a 10 mil niños huérfanos en tres países de esa región, informó hoy Naciones Unidas (ONU).
En rueda de prensa, el director de operaciones de la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Ging, expresó que la cifra de menores huérfanos en Guinea, Sierra Leona y Liberia, se suma a la devastación humanitaria causada por el ébola en estos países.
“Durante el año pasado, los pueblos de Liberia, Sierra Leona y Guinea han hecho frente al miedo, al dolor, las pérdidas, el pesar y el sufrimiento inefable con valor y con determinación”, consideró el funcionario de la ONU.
Explicó que ahora que disminuye la tasa de contagios, la comunidad internacional no debe ser complaciente y que debe mantener su apoyo debido a que los últimos rastros del virus son los más difíciles de erradicar.
Hasta ahora, el ébola ha contagiado a 22 mil 500 personas en los tres países más afectados de África Occidental, donde casi nueve mil han perdido la vida como consecuencia.
Los miles de decesos han causado un impacto mayúsculo en las economías locales, que han sufrido la pérdida de personas en edad de trabajar y, por lo tanto, el cierre de negocios y la disminución de comercios y de actividad económica.
Ante esa situación hay un alza en la desnutrición, que podría repuntar en el corto plazo, así como generar brotes de sarampión y malaria.
Asimismo, el empeoramiento en las condiciones del sistema de salud podría complicar los partos de 120 mil mujeres que se prevé den a luz en los meses siguientes.
Los sobrevivientes además quedaron traumatizados, tanto física como psicológicamente, y muchos no pueden regresar a sus hogares debido al estigma de haber tenido el virus.
Ging reconoció que aunque hay una baja en la tasa de contagios de ébola en los tres países mayormente afectados, advirtió que en la última semana se ha notado un ligero incremento respecto del mismo periodo anterior.
“Este repunte evidencia que no puede haber espacio para la complacencia y que hay que seguir reforzando el trabajo, bajo la premisa de que lo más difícil, lograr cero contagios, aún está por venir”, dijo Ging.