Por Alejandro Valencia Barrera
Así como existe el voto duro, el dirigido, el directo, el indivisible, el unánime… existe también el voto por… lástima.
Recién, los priístas de casa dieron a conocer los nombres de los y las que habrán de contender por una diputación federal, ya antes habían lanzado su dizque convocatoria, misma que todo mundo se pasó por el arco del triunfo, y a fin de cuentas ungieron a, según ellos, a los y las mejores…!
Y con tal de lavarse la cara en el partidazo, su presidente, Marco Antonio Olvera Acevedo, salió a decir que «nosotros no tenemos nada que ver, quien elige a los candidatos, son los del Comité Ejecutivo Nacional». esto, para apaciguar las ansias de novillero de aquellos y aquellas, que sin respetar la tiranía del PRI, se registraron sin decir agua va.
Entre ellos, el dirigente de Antorcha Campesina en la entidad, Osvaldo Ávila Tiscareño, quien sigue con su vida y sus gestiones… él mismo dice que no alineó y menos se amilanó, luego de la amenazadora llamada de Araceli Guerrero Esquivel, diputada local con licencia, y a quien los priístas chilangos, eligieron para contender por los priístas zacatecanos del Distrito cuatro.
Y así como a chaleco metieron a Araceli Guerrero, lo mismo hicieron el Distrito dos con Francisco Escobedo Villegas, y quien segurito le van a dar tremenda felpa, y lo van a dejar como santo Cristo…
En el Distrito tres, los «iluminatis» seleccionaron a la diosa sobre ruedas, Claudia Anaya Mota, también diputada local con licencia, que recién dejó los colores amarillos del PRD, para «trabajar a brazo partido por los zacatecanos». Ja, ja, y más ja. Eso ni ella lo cree.
Esta dama ha sido impugnada desde ya por priístas de cepa, que juran no van a permitir que la ojiverde llegue de nueva cuanta a la Cámara baja de la nación, pero ahora bajo los colores del tricolor. A ella le vale madres, y ya anda loca de contenta buscando casita de lujo en el DF… amén de los bienes con los que ya cuenta en la Ciudad de los Palacios.
A quien nada le pueden argumentar en contra, es al candidato del Distrito tres, Benjamín Medrano Quezada, quien luego de hacer un estético trabajo como alcalde de Fresnillo, se catapultó a las grandes ligas de la polaca local y ahora, nacional. Y él lo sabe, y no se ha subido al ladrillo donde andan ya los otros tres…!
Y bueno, en el primer párrafo de este remedo de columna, menciono algo sobre el voto de la lástima. Va por lo siguiente: un grupo de cinco señoras platicaba alegremente afuerita de la Casa de Cultura de Zacatecas, y pa pronto una dice que «nosotros vamos a votar por todos los candidatos del PT, eso es lo que nos aconseja mijo».
Otra le respondió que, yo voy a votar por la muchachita en silla de ruedas… pobre, se imaginan todo lo que ha sufrido la pobre…!
Una más terció que «Sí, pobre… y de qué partido es…? Y la respuesta fue la obvia… «Pos sabe, pero voy a votar por ella».
Yo creo en eso se basaron los gurús del PRI nacional, a la hora de elegir candidatos… mi pronóstico: De los cuatro, sólo gana Benjamín Medrano.