Irvine, EU.- Soraya Sepahpour Ulrich, investigadora independiente y escritora con sede en Irvine, California, sostiene que algunos indicios llevan a pensar que el ataque en París fue una operación de bandera falsa llevada a cabo por la CIA.
Ulrich comentó en una entrevista telefónica con Press TV que «todo el incidente de París ha sido un enigma para muchos… y uno tiene que encontrar conexiones para encontrar lo que realmente está pasando».
«Se nos ha dicho por los medios de comunicación, los medios de comunicación occidentales, que un periodista yemení ha afirmado que se había entrevistado con Kouachi, que fue responsable del ataque en París, o uno de los responsables», dijo enfatizando que este «tenía vínculos con ‘el terrorista de la ropa interior’, acusado querer explotar un avión en Navidad de 2009».
Umar Farouk Abdulmutallab fue declarado culpable de intentar detonar explosivos plásticos escondidos en su ropa interior mientras iba a bordo del vuelo 253 de Northwest Airlines, en ruta de Amsterdam a Detroit, Michigan.
«Bueno, resulta que los medios de comunicación aquí están tan ocupados en difundir esta información que se volvieron a olvidar de la información que nos dieron principalmente. Por ejemplo, en 2012, nos dijeron que ‘el terrorista de la ropa interior’ era de hecho obra de la inteligencia de la CIA con los saudíes», comenta.
Funcionarios estadounidenses y yemeníes dijeron a la agecia AP en mayo de 2012 que el llamado ‘terrorista de la ropa interior’, de hecho, trabajaba bajo cobertura de la inteligencia saudí y de la CIA, cuando se le dio un nuevo tipo de bomba no metálica destinada a conseguir pasar la seguridad del aeropuerto.
«A las personas no se les dice la verdad; están diciendo un montón de mentiras que, supuestamente, no están conectadas y, de alguna manera, cuando se conectan trazamos de nuevo el rastro hacia los servicios de inteligencia, como la CIA», subraya.
A su juicio, con la información sobre el terrorista de la ropa interior que trabajaba para la CIA «se ha establecido virtualmente el hecho de que se trataba efectivamente de una operación de bandera falsa».