Por Andrés Vera Díaz
Diputados de diferentes partidos políticos interpondrán una denuncia por calumnia en contra de «quien resulte responsable» después de que un medio de comunicación llamado ABZ Noticias, publicara en una columna llamada «Radio Pasillo» un texto en el que incrimina con el llamado «maiceo» (pago de dádivas) a legisladores con montos de hasta 200 mil pesos por parte del Gobierno de Zacatecas.
El texto dice:
Diputados “maiceados”, ¡sí los corrompen!.- Hoy le preguntamos al secretario de la Función Pública, dónde quedaron los peces gordos de la presunta corrupción del sexenio de la Lic. Amalia García, pero principalmente los cachalotes de esta administración.
Pues bien, hoy preguntamos a cambió de qué, y bajo que normatividad se otorgaron los “APOYOS ESPECIALES” que el gobierno de Zacatecas entregó sin rubor alguno a diputados locales.
Los agraciados fueron: Luis Acosta Jaime $200 mil; Iván de Santiago Beltrán $40 mil; Alfredo Femat Bañuelos $40 mil; Cuauhtémoc Calderón Galván $50 mil; Rafael Flores Mendoza $50 mil; Rafael Gutiérrez Martínez $65 mil; José Luis Figueroa Rangel $150 mil y César Deras Almodóvar $200 mil, entre otros tantos.
Además de los tres párrafos, el medio tomó referencia de las supuestas emisiones en fotografía de los pagos en los que aparecen el nombre de los diputados, la cantidad pagada y el logotipo de la Secretaría de Finanzas.
Por tal motivo, el diputado petista, José Luis Figueroa Rangel, notificó desde la tribuna del pleno, que interpondrá la denuncia penal por que ni el texto «periodístico» ni las copias tienen sustento que aseveren lo dicho y lo argumentó en base a la Ley.
En el periodismo, la diferencia entre una nota dura y una columna es obvia. Una columna editorial puede hacer referencia a incluso «chismes» que es muy característico en Zacatecas, sin embargo, cuando lo publicado se basa en pruebas el fondo se convierte en una nota periodística que debe ser fundamentada de forma documental para que pueda ser corroborada su veracidad y defendida la tesis. Sin embargo, en las fotografías no hay nada explícito que sustente de forma periodística lo dicho, puesto que cualquiera pudiera en un documento de word o programas de edición fotográfica crear un testimonio falso. En la LX Legislatura, es decir, la pasada, se exhibieron audios en los que si se comprometía el pago de dádivas a diputados a cambio de la aprobación de la Ley de Egresos, esa prueba documental tiene más sustento para afirmar la compra de votos legislativos pues la evidencia es explícita.
El beneficio a la duda del texto de ABZ Noticias debe ser otorgada si en próximos días presenta argumentos probatorios más allá de fotografías de los supuestos pagos.
Sin embargo, para los diputados, las fotocopias que circulan por redes sociales no son prueba suficiente más que en el ámbito del «chismorreo» para evidenciar corruptelas y eso también es legítimo.
La cuestión es que si ABZ Noticias quiso por medio de un texto documentado débilmente ganar adeptos y aumentar el número de visitas a su sitio lanzando aseveraciones en base a -probablemente- diseños en computadora de comprobantes de pago, es legítimo también pero carente de veracidad lo que promovería la pérdida de la credibilidad informativa. Si la publicación fue el «gancho» mercadotécnico para después exhibir con pruebas fehacientes lo señalado, es en todo caso, una excelente estrategia de atracción y basificación de objetividad, pero tal vez si este es el caso, colocar al final de su columna: «Próximamente más información sustentada» o » en próximas publicaciones daremos a conocer pruebas fundadas» o alguna leyenda diferente que diera a entender y después explicara verdaderamente su dicho, el criterio de observación e interpretación fuese diferente y no hubiese promovido una demanda penal en su contra.
Ahora bien, como lo reconociera el propio Cuauhtémoc Calderón, líder de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, además de ser acusado de recibir también su «bonito», la fama de los políticos en el contexto popular y en los medios de comunicación tampoco es bien vista y menos aún, con la referencia de la corruptela de la LXI Legislatura pasada. Ahí también cabe, otorgar el beneficio de la duda a ABZ Noticias.
Entonces, el problema es de estricta fundamentación. Jurídicamente, los diputados pueden alegar «calumnia» y están en todo su derecho. Tal vez ABZ Noticias cayó en la trampa. Tal vez, los diputados si recibieron el dinero pero tuvieron más cuidado de no dejar rastro pero a alguien se le ocurrió filtrar los supuestos documentos. «Tal vez contra afirmación sustentada». En la política el tal vez depende de las coyunturas; en periodismo el tal vez, se limita al chismorreo corriente de café.
Lo curioso es que, José Luis Figueroa Rangel (PT), Alfredo Femat (PT), José Guadalupe Hernández Ríos (PT), César Deras Almodovar (MC), Rafael Flores Mendoza (PRD), Iván de Santiago Beltrán (PRD), Luis Acosta (PAN), Rafael Gutiérrez (PRI), Cuauhtémoc Calderón (PVEM); es decir, seis de izquierda y 3 de derecha. Son treinta diputados, ¿porqué sólo se filtraron los de estos diputados, porqué hay más involucrados de la ideología política de oposición?. ¿Alguna incomodidad en especial y los tres del bloque oficialista para «marear» el asunto?. Pero, esos cuestionamientos son simples deducciones, que puedo emitir a juicio personal, pues no afirmo que hayan recibido el dinero. He ahí la diferencia.
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¿A quien podemos creerle, a una nota sin fundamento fehaciente por el tamaño de la acusación o a una clase política que per se es considerada por la mayoría de la población como corrupta?.
Será en todo caso la justicia quien decida la razón, pero el problema, es que la justicia también se politiza y también reacciona acorde a los movimientos de la prensa.
La solución a este embrollo conceptual no debe ser rebuscada, aunque tiene una complejidad interesante y divertida, debe ser sencilla en su forma y aplicación. ABZ Noticias presenta pruebas que fundamente su dicho o simplemente se retracta y pierde por completo su credibilidad o, los diputados aceptan que recibieron sobornos (aún creo en Santa Claus) o lo niegan rotundamente como así lo hicieron para que el caso tenga un fallo judicial. Parece ser que el oficio político tuvo más peso que el oficio comunicacional esta vez.