D,F, Mex.- Mientras México sigue sacudido por las protestas a raíz de la desaparición de 43 estudiantes, el Gobierno continúa autorizando productos transgénicos a un ritmo desconcertante.
«La correlación entre el aumento de la prevalencia de enfermedades y el uso de glifosato y el cultivo de soya o maíz transgénicos tolerantes al mismo es mayor a 90% en muchos casos a partir de mediados o finales de la década de 1990», apostilla Álvarez-Buylla.
«Sorprende que el actual y los dos anteriores gobiernos de México sacrifiquen nuestra soberanía alimentaria y sanitaria, nuestro medio ambiente y alimento, así como nuestra salud, a cambio de oscuros acuerdos comerciales», concluye la investigadora.