Después de haber congelado la sangre de los mexicanos con un relato terrorífico sobre la posible masacre de los 43 estudiantes desaparecidos, el fiscal general de México empezó a responder a las preguntas de los periodistas hasta que se hartó: «Ya me cansé», zanjó.
La voz del fiscal Jesús Murillo Karam, a veces inaudible y entrecortada, se escuchó claramente esta vez.
Llevaba 60 minutos de su tensa comparecencia para anunciar que los normalistas habían sudo incinerados ante una sala abarrotada de medios nacionales e internacionales, dando detalles espeluznantes de cómo tres narcotraficantes detenidos declararon haber quemado por 14 horas los cuerpos de los chicos. Entonces Murillo Karam decidió que era hora de acabar.
«Ya me cansé», dijo el viernes el agotado funcionario de 66 años, con grandes bolsas bajo los ojos, levantando las cejas y mirando de lado al responsable de prensa que anunciaba la última pregunta prevista.
Aunque finalmente la contestó, la frase del fiscal causó una indignación generalizada entre quienes siguen escandalizados por este brutal crimen, que Human Rights Watch tiene entre los más graves de la historia reciente de América Latina.
«Ya me cansé de que en México todos los días sean de muertos y desaparecidos», «Ya me cansé de la injusticia», «Ya me cansé de tanta impunidad», «Ya me cansé de un gobiernocorrupto y descarado», «Ya me cansé del miedo»… fueron mensajes que empezaron a reproducirse en las redes sociales.
El agotamiento de los mexicanos ante años de violencia e impunidad recrudecidos desde el inicio del combate militar antidrogas lanzado en 2006 acabaron encontrando en la frase de Murillo Karam un paradójico resumen del sentir nacional.
#YaMeCansé se convirtió rápidamente en ‘trending topic’ número 1 en México y una de las cinco etiquetas más usadas en todo el mundo en Twitter.
En la noche, unas 300 personas se reunieron para protestar frente a la sede de la Fiscalía general, en el emblemático Paseo de la Reforma capitalino, en cuya entrada pintaron con letras blancas: #YaMeCanse DelMiedo.
El arrollador éxito de la frase, con la que se quiere denunciar la actitud del gobierno mexicano ante este terrible crimen, hizo también que algunas personas se tomaran sus reservas.
«Algunos ya perdieron el foco: están más preocupados por el ‘ya me cansé’ de Murillo que por la masacre y lo que ésta revela sobre el país», advertía el director del diario Excelsior, Pascal Beltrán del Río.
Si «Vivos se los llevaron, vivos los queremos» ha sido el tradicional e infatigable grito en todas las marchas de desaparecidos, incluidas las de este caso, la nueva ola de protestas por los 43 estudiantes desaparecidos tiene ya un lema propio.
Ahora, ese hashtag #YaMeCansé ha sido eliminado con la creación de 54 mil cuentas falsas de Twitter para contrarrestar la velocidad del trendingtopic y minimizar el impacto en las redes sociales., puesto que es un canal de comunicación colectivo que llama a las masas a manifestarse. Esto sin duda, es fascismo cibernético.
Sin embargo, los usuarios han creado nuevamente un hashtag denominado #YaMeCanse2 para continuar denunciando y generalizando toda la información relacionada con la desaparición de los normalistas.
Sin duda, este hackeo fue realizado por alguna empresa pagada u oficina gubernamental para contrarrestar el efecto, pero, no podrán hacerlo. Romper las conexiones en la red no será suficiente. La gente debe y seguirá saliendo a protestar por el cinismo de un gobierno indolente que llama a «superar el dolor» por el caso Ayotzinapa. ¿Qué necesitas Peña, para reaccionar, para modificar la estructura de pensamiento fascista y corrupta de tu mente y de tu séquito?.