Andrés Vera – PM
Zacatecas, Zac.- El presidente «usurpador» Enrique Peña Nieto sufre del «Síndrome del Decálogo» expresó el diputado petista José Figueroa Rangel ante la bancada priista de la LXI Legislatura local, quien defendió a capa y espada a su líder en voz de Héctor Pastor y José Haro de la Torre al revirar el señalamiento con argumentos como: «Peña no renuncia porque no es cobarde como el exgobernador de Guerrero Ángel Aguirre» y «la propuesta del presidente es una propuesta fuerte».
Figueroa Rangel conceptualizó su opinión en base a que Peña Nieto anuncia en reiteradas ocasiones «diez puntos» para el desarrollo de México, sin embargo, en la práctica no ha funcionado en lo más mínimo. Por ejemplo, la primera ocasión que Peña probó un rechazo público, fue en su visita como candidato presidencial a la Universidad Iberoamericana el 11 de mayo del 2012, los jóvenes universitarios, indignados por los gastos de su campaña, la parcialidad de los grandes medios de comunicación en el país con su candidatura –especialmente la de Televisa– y sus respuestas sobre la masacre de Atenco, en 2006 y durante su gobierno en el Estado de México, encendió el ánimo de cientos de estudiantes. Diez días después presentó su decálogo llamadao «Por una Presidencia Democrática».
Desde 2011, como aspirante a la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y luego ya como candidato a la Presidencia de México y como Primer Mandatario, Enrique Peña Nieto se ha apoyado en decálogos para informar sus compromisos de cambio y mejora del país frente a la sociedad mexicana. De todos éstos, pocos puntos se han cumplido, pero los sigue utilizando como una herramienta para vender sus acciones de política pública o para responder a las diversas crisis que ha enfrentado su gobierno en apenas dos años.
Aquí se publican los decálogos de Peña Nieto