Iguala, Mex.- Los familiares de algunos de los estudiantes desaparecidos en el municipio mexicano de Iguala han hallado en los alrededores 10 fosas clandestinas con restos humanos.
Los padres han llevado a cabo una excavación en el paraje La Laguna con la ayuda de los representantes de la asociación civil Ciencia Forense Ciudadana y la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg).
De acuerdo con los medios locales, siete de las fosas halladas contenían restos óseos y en otras tres había ropa impregnada con sangre.
«Este sitio era muy usado por los mañosos, venían diario a dejar cuerpos a bordo de camionetas, motos, motonetas, y se veía que traían personas», ha señalado uno de los vecinos de la localidad.
La representante de Ciencia Forense Ciudadana, Julia Alonso, por su parte, ha afirmado que una parte de los restos extraídos será entregada a la Procuraduría General de la República «para que hagan las pesquisas correspondientes». «Tratamos de no contaminar mucho el área para que puedan realizar un trabajo efectivo», añadió Alonso.
“Ni siquiera son fosas clandestinas, hay un cementerio clandestino en Iguala”, dijo Manuel Vázquez, el abogado de la Upoeg, una agrupación de civiles armados que surgió en enero de 2013 en la región de la Costa Chica de Guerrero para defenderse del crimen organizado.
El grupo de civiles que busca a los 43 estudiantes de la escuela rural para maestros de Ayotzinapa confía encontrarlos vivos a partir de las versiones de los propios pobladores.
El 26 de septiembre pasado policías municipales atacaron a tiros a los jóvenes presuntamente por órdenes del entonces de Iguala, José Luis Abarca, en los que seis personas murieron y 25 resultaron heridas.
Además, esa noche 43 alumnos fueron detenidos por los policías y entregados al cártel Guerreros Unidos, quienes se encargaron de asesinarlos e incinerarlos para borrar su rastro, de acuerdo con las declaraciones de tres miembros del grupo criminal detenidos.
“Necesitamos agotar todas las investigaciones del pueblo porque el Gobierno dice que ya están quemados (según el testimonio de tres autores materiales) y nosotros no creemos para nada que ellos están muertos, pero respetamos la investigación que ellos hacen”, afirmó Vázquez.
“La gente dice que sí están vivos, nosotros confiamos en la palabra del pueblo, la gente que es la que vive y ve y para nosotros están vivos y por eso estamos en búsqueda”, insistió en entrevista telefónica.
Los familiares, quienes también se niegan a creer que sus hijos estén muertos, esperan los resultados de las pruebas genéticas que realiza un laboratorio de Austria a los restos óseos hallados en un basurero y un río del municipio de Cocula, vecino a Iguala.
Desde que inició la búsqueda en octubre pasado en Iguala y sus alrededores, la Upoeg ha encontrado decenas de cadáveres en fosas clandestinas.
“No hay un dato (sobre cuántos cadáveres se han encontrado) porque todas las fosas que encontramos en principio notificamos al Gobierno y ya ellos son los que se han dedicado a cavar”, explicó Vázquez.
El abogado dijo que el grupo respeta el trabajo de localización del Gobierno, en el que participan unos 10.000 personas, pero insistió en que van por su cuenta a continuar esta labor hasta encontrarlos.
“Al principio cuando llegamos había mucho miedo, la gente no quería denunciar y tuvimos que trabajar con ellos a través de la inteligencia comunitaria. Pero la búsqueda ha estado dando resultados, gracias a la gente que está exigiendo justicia”, indicó.
Mientras tanto, las autoridades federales aún no han identificado a los responsables del ataque contra los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa el 26 de septiembre, en el estado de Guerrero, quienes todavía se encuentran en la lista de desaparecidos, pese a la versión oficial de la Procuraduría General de que fueron quemados en el basurero de Cocula