D.F, Mex.- Por lo menos once periodistas y defensores humanitarios fueron agredidos por policías y civiles (personas con rostro cubierto) en el operativo desplegado en el Zócalo de la Ciudad de México por la Policía Federal y policías del Distrito Federal, al cierre de la jornada de movilizaciones del 20 de noviembre del 2014, en repudio a la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, denuncia la agrupación defensora de la libertad de expresión Artículo 19.
“La policía está obligada a respetar y proteger el derecho a buscar, recopilar y difundir información sobre cualquier hecho de interés público; en particular con los hechos relacionados con manifestaciones públicas y protestas, lo que incluye la propia actuación de los cuerpos de seguridad. Bajo ninguna circunstancia se justifica el uso de la fuerza ni detenciones de periodistas, comunicadores y personas que recopilan información sobre el desarrollo de las protestas sociales y sus demandas,” subraya Artículo 19, que documentó 29 agresiones en la jornada de protestas por Ayotzinapa el 20 de noviembre.
A decir de la agrupación, también integrada al Frente por la Libertad de Expresión, la policía capitalina quedó expuesta “como una policía incapaz de contener la violencia provocada por un pequeño grupo de personas. La información y evidencia de cómo actuó la policía capitalina debería ser suficiente para demandar la inmediata renuncia de –Jesús– Rodríguez (procurador del DF) y tomar acciones urgentes en materia de capacitación de la policía.”
Según Artículo 19, “la violencia cometida por civiles debe ser contenida y procesada conforme al debido proceso. Sin embargo, la violencia ilegal de la policía contra manifestantes pacíficos son violaciones a derechos humanos. Diferenciar la violencia es esencial para tomar acciones de no repetición.”
De los testimonios recabados por Artículo 19, hasta el momento, se puede establecer que siete ataques provinieron de la policía, y dos más de personas vestidas de civil que participaron en un enfrentamiento con policías. Artículo 19 precisa que en todos los casos, los periodistas y comunicadores se identificaron como representantes de la prensa, pero aún así fueron agredidos físicamente con toletes, escudos y puños:
Eduardo Verdugo, fotoperiodista de la agencia Associated Press se encontraba frente a Palacio Nacional documentando con otros fotógrafos, cómo los policías capitalinos detenían y golpeaban a jóvenes manifestantes. Una persona vestido de civil que acompañaba a los policías, lo empezó a interrogar de qué hacía ahí. Él se identificó y dijo que estaba trabajando y que era periodista de una agencia Internacional.
Un policía dijo que no era periodista y le cuestionó que estuviera documentando, fue cuando los policías lo comenzaron a golpear. Eduardo mide 1.90 metros de estatura y terminó en el suelo. L os policías lo metieron a Palacio Nacional donde gritaba que era prensa, pero aun así seguían golpeándolo. Incluso dice que escuchó que alguien dijo “Saca la navaja para que suelte las cámaras” entonces él las soltó. “Cuando me tenían en el suelo (los policías) me decían identifícate, pero les gritaba cómo me voy a identificar si me están golpeando. Ellos me decían para que te metes”. Al final lo soltaron pero se robaron su cámara. Habló con los policías para que le devolvieron su equipo, lo que no hicieron.
David Rodríguez, periodista de Quadratín denunció ante Articulo 19 que durante el desalojo del Zócalo un Policía Federal le pegó con su escudo; tras el golpe, otro policía intento detenerlo. David Rodríguez se identificó como periodista y eso detuvo el intento de detención.
Juan Omar Fierro, periodista de MVS Radio fue agredido por un Policía Federal cuando se encontraba en la plancha del Zócalo. Llevaba su gafete de prensa a la vista, cuando el policía se acercó y lo golpeó en el estomago con el tolete. “Fue una actuación (in)discriminada de la policía, porque agredieron a todos los que se encontraban en su camino sin importar que fueran prensa o manifestantes”, dijo Fierro a Artículo 19.
Diego Simón Sánchez, fotoperiodista de Cuartoscuro, se encontraba frente a Palacio Nacional, cuando los policías comenzaron detener a manifestantes. Fue en ese momento que llegó un policía lo golpeó con su tolete. El estuvo gritando en varias ocasiones que era prensa. No pudo identificar si fue un policía federal o capitalino. “En el hospital me percato que tenía una herida cinco centímetros en la cabeza a causa de los golpes”, describió.
María Idalia Gómez, periodista de Eje Central y 24 Horas se encontraba documentando las acciones de las personas que protestan en el Zócalo frente a Palacio Nacional, cuando los civiles se dieron cuenta que los estaba fotografiando con su celular. En ese momento los civiles se acercaron y la tiraron para intentar robarle el celular. Un joven que estaba cerca la ayudó a salir de las agresiones. No le quitaron el celular pero por los golpes le fracturaron la muñeca.
Eduardo Miranda, fotoperiodista de Proceso contó que estaba frente a Palacio Nacional pegado a las vallas de seguridad, justo en el momento que comienzan a replegar a los manifestantes, la Policía Federal arrojó objetos hacia los civiles. Miranda fue golpeado en la espinilla por una placa metálica arrojada por los policías. Lo trasladaron a un hospital en donde lo operaron. Este viernes fue dado de alta. Puede caminar, pero estará 15 días en reposo y rehabilitación.
Yohali Reséndiz, periodista de Excélsior, se encontraba frente a Palacio Nacional cuando fue golpeada en la cara por un civil. Reséndiz hablaba por teléfono en el momento en que un civil le lanza un puñetazo en la mejilla izquierda. El golpe le dejó un moretón en la cara, pero “se encuentra bien,” dice Artículo 19.
Raúl Flores y Carlos Valente, periodista y camarógrafo de Grupo Imagen fueron agredidos por un grupo de civiles cuando se encontraban en la calle 20 de Noviembre, alrededor de las 8:30 pm. Flores y Valente sufrieron golpes en todo el cuerpo, de acuerdo al testimonio de Flores no reportan tener lesiones de gravedad.
Ángel Huerta García, comunicador de Radio Zapote se encontraba documentando el mitin del Zócalo, cuando policías federales y granaderos comenzaron a agredir a las personas que se quedaron al final de la manifestación. Ángel se encontraba con otros colegas periodistas, cuando fueron agredidos con el tolete y los escudos de los policías. A pesar de que en todo momento se identificó como prensa, recibió por lo menos cuatro toletazos en el cuerpo, que le dejaron marcas. También lo golpearon con un escudo. “Golpeaban a todos los que se encontraban en su camino. A una señora de la tercera edad que estaba cerca de mí la golpearon. No les importaba nada”.
Juan Martín Pérez García, director de la Red de Derechos de la Infancia señaló que a las 22:00 horas del pasado 20 de noviembre, él y su familia se encontraban en la calle de 5 de Mayo en la esquina con Monte de Piedad. A los 4 minutos de que se escucharon los cohetones, la Policía federal y la policía auxiliar, se repliega y “encapsula” a un grupo, donde se encontraban él y su familia. Las hermanas, esposa y madre de Martín Pérez fueron golpeadas con los escudos de los policías, por lo que cayeron al piso. A él no lo agredieron físicamente porque cargaba con su hijo en brazos. Con los escudos los empujaron y encapsularon por aproximadamente cinco minutos, a pesar de que gritaban que eran una familia. Gracias al auxilio de varios periodistas él y su familia lograron salir de la zona de encapsulamiento.
“Pienso que pudo tratarse de una acción premeditada, porque justo en ese momento apagaron las luces y comenzaron a perseguir a la gente sin importar que había familias, personas mayores y niños… Se debe garantizar la seguridad de los niños y las familias que participan en este tipo de movilizaciones”, dijo el director ejecutivo de casi un centenar de agrupaciones nacionales defensoras de los derechos de la infancia y la adolescencia.