D.F, Mex.- Decenas Miles de manifestantes comenzaron a recorrer las principales calles del centro de la capital mexicana en medio de un frío atardecer para protestar por la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en el estado sureño de Guerrero, en septiembre.
Familiares, activistas y estudiantes, en su mayoría vestidos de negro, se concentraron en tres puntos de la capital e hicieron un recorrido aproximado de cuatro kilómetros para concentrarse en el Zócalo, la plaza principal del centro de la ciudad.
Los manifestantes se desplazaron pacíficamente hacia el centro sin vigilancia policial, aunque en las primeras horas del día agentes antimotines y encapuchados se enfrentaron en las cercanías del aeropuerto internacional de la capital. Un agente salió golpeado luego que los jóvenes lanzaron piedras y cocteles molotov y una patrulla fue incendiada.
«Del gobierno me parece que hay mucha indiferencia… injusto lo que le pasó a los estudiantes», dijo a The Associated Press Mariana Cárdenas, estudiante de mercadotecnia de 26 años.
La joven estaba acompañada de sus dos hijas de 4 y 5 años, que portaban banderas mexicanas, en las que los colores rojo y verde fueron substituidos por el negro. En sus manos tenían una pancarta en la que se leía: «¿Y si tu hijo fuera el número 44?».
«Como mamá yo no me imagino el dolor que están pasando los padres y familia de los estudiantes», expresó Cárdenas.
El 26 de septiembre policías de la ciudad sureña de Iguala atacaron a estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa que habían llegado a recolectar recursos. Tres murieron y 43 más desaparecieron. Según las investigaciones habrían sido entregados a sicarios del grupo del narcotráfico Guerreros Unidos, algunos de los cuales han declarado que los mataron y quemaron en un basurero de la zona, aunque hasta ahora no se han concluido las pruebas de ADN de los restos localizados.
Desde el Ángel de la Independencia, el principal punto de reunión de protestas y festejos en el país, los manifestantes divididos en grupos cuando salían de la concentración en marcha realizaban un conteo progresivo del número 1 hasta llegar al 43, recordando a los normalistas desaparecidos.
«Nosotros no sólo ya nos cansamos, ya estamos hasta la madre de este gobierno», dijo una estudiante de 21 años de edad que afirmó venir de Guerrero y prefirió no dar su nombre por miedo a represalias. «Ya desaparecieron algunos, no quiero ser la siguiente».
Además de exigir justicia por los desparecidos, los manifestantes también corean consignas contra el presidente Enrique Peña Nieto, quien el jueves señaló que la violencia «es inaceptable» y dijo que si bien el país estaba «dolido», convocó a actuar de manera pacífica.
«Fuera Peña, fuera Peña» era la frase que se leía en las pancartas y pintas que los manifestantes dejaban en las paredes durante su recorrido al Zócalo.