D.F, Mex.- El Senado de la República eligió a Luis Raúl González Pérez como nuevo presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para el periodo 2014 – 2019.
Con 97 votos a favor, González Pérez alcanzó la mayoría calificada requerida, dejando atrás a Mauricio Farah Gebara y Sara Irene Herrerías, quienes sólo obtuvieron dos votos a su favor (cada uno).
Desde la tribuna, los senadores reconocieron el proceso de elección y destacaron la necesidad de llevar a cabo una reestructuración en la CNDH.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta, Angélica de la Peña (PRD), afirmó que el nuevo ombudsman deberá trabajar desde el primer día en la construcción de la legitimidad social que requiere la Comisión para que esté a la altura de la crisis que vive el país.
Por su parte, la vicecoordinadora del PRD, Dolores Padierna, destacó que el nuevo ombudsman recibirá una institución seriamente dañada en su credibilidad e incapaz de cumplir la encomienda que tiene.
Señaló, en este sentido, que se requiere de una CNDH que haga un uso adecuado de sus enormes recursos y cuente con la audacia y capacidad para reorientar el curso de la situación de los derechos humanos en nuestro país.
En tanto, el presidente de la Comisión de Justicia del Senado, Roberto Gil Zuarth (PAN), señaló que es necesario convertir a la Comisión en un verdadero instrumento de acceso a la justicia, por lo que la prioridad del nuevo ombudsman deberá ser atender los casos de Ayotzinapa y Tlatlaya.
La también senadora por el PAN, Adriana Dávila, coincidió en que se requiere iniciar una reestructura en la CNDH, aunque aseguró que el nuevo ombudsman no deberá descalificar, sino rescatar los hechos positivos de la administración saliente.
De igual forma, la senadora por el PRI, Diva Gastélum Bajo, afirmó que es urgente un árbitro que tenga cuidado, que entregue cuentas a las víctimas, pero también a todo el país, que clama un México seguro.
Por separado, el senador por el Partido Verde Ecologista, Pablo Escudero, señaló también que la primera tarea del nuevo presidente de la CNDH debe ser la de buscar y reunirse con los padres de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, sacar el expediente y determinar si es necesario reponer el procedimiento.