Damasco, Sir.- El enviado especial de la Organización de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, se mostró confiado en poder lograr «congelar» los enfrentamientos y establecer zonas libres de combate en Siria.
Al finalizar su visita a Siria, De Mistura dijo a la prensa que propuso establecer «zonas para congelar el conflicto» tanto al gobierno liderado por el presidente Bashar al-Assad, con quien se reunió personalmente, así como a miembros de la oposición.
De Mistura comentó que la propuesta ha quedado sobre la mesa y esperará en los próximos días una respuesta de los involucrados para establecer estas zonas libres de conflicto en los que se pretende que por cierto tiempo determinado se «congelen» los ataques, lo que en árabe se conoce como «Tajmeed».
Esto con el fin de mejorar el acceso de ayuda humanitaria y aliviar en lo posible la terrible situación en la que se encuentran civiles luego de una guerra civil que ya ha entrado en su cuarto año.
El plan presentado por de Mistura sobre «zonas de congelación del conflicto» en las que se busca que los combatientes permanezcan en su lugar sin avanzadas ni cruzar la línea roja, para dar paso a la ayuda humanitaria, iniciará en la ciudad de Aleppo, una de las más castigadas, señaló.
Según de Mistura, el presidente sirio dijo que «merecía la pena estudiar la propuesta».
Además, consideró que la amenaza común planteada por Estado Islámico a las facciones enfrentadas en Siria podría ayudar a empujar al régimen de Bashar al Assad y a las fuerzas rebeldes a alcanzar treguas locales.
Explicó que básicamente la propuesta consiste en que las partes dejen de luchar por un lapso de tiempo acordado, nadie debe moverse de donde están, para que la ayuda llegue al mayor número posible de personas.
Si la estrategia de establecer un sólo punto en el que se logren «congelar » los ataques ‘podemos replicarlo en otro lado», explicó de Mistura.
«Si eso funciona y esperamos que lo hará, entonces podría ser el primer bloque de construcción para un proceso político», dijo de Mistura aclarando que esta solución «no es un sustituto para lo que es una solución política, pero sin duda es un incentivo en esa dirección».
«Mientras tanto, seguimos a nivel regional, nacional e internacional para presionar por una solución política».
El conflicto armado en Siria ha provocado hasta le fecha la muerte de más 200 mil personas, cerca de siete millones de desplazados internos y alrededor de 6.5 millones de refugiados en los países vecinos.