D.F, Mex.- El Ejército Popular Revolucionario (EPR) dijo en un comunicado difundido hoy que la versión de la Procuraduría General de la República (PGR), que da por muertos a los normalistas, busca atribuir los hechos a la delincuencia cuando se trata de un “crimen de Estado”.
El EPR, un grupo guerrillero que se mueve sobre todo Oaxaca y Guerrero y es brazo del Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR), dijo que la presencia del Ejército, la Policía Federal y la Estatal en la escena del crimen los días 26 y 27 de septiembre lo vuelven un crimen de Estado. “Con el anuncio del titular de la PGR sobre la captura de presuntos delincuentes y sus dichos se pretende dar carpetazo al crimen de Estado, diluir la responsabilidad del aparato represivo en los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en Guerrero y se están cometiendo en el país”, dijo el grupo. “El agravio por los más de setenta mil detenidos-desaparecidos por motivos políticos y sociales nos lacera a todos; la detención-desaparición de 43 estudiantes normalistas es el símbolo fehaciente del terrorismo de Estado, del odio de clase hacia nosotros los desposeídos; la pretensión de endosar este crimen de Estado a la delincuencia nos llena de indignación”, agregó en un comunicado.
“No estamos ante un problema de visión, ni tampoco un problema de definiciones conceptuales, estamos de frente ante crímenes de Estado consumados por las fuerzas represivas. El grito popular, la voz de los familiares, los testimonios de los normalistas sobrevivientes de este acto de terrorismo de Estado es fuerte y claro: ¡fue el Estado!, fue la policía municipal, fue la Policía Federal, fue el Ejército mexicano, todos bajo el mando único quienes cometieron los crímenes de lesa humanidad el 26 y 27 de septiembre en Iguala Guerrero, tampoco es una crisis humanitaria, son crímenes de Estado que los gobiernos neoliberales han estado cometiendo para defender los intereses oligarcas y transnacionales”, señaló el Ejército Popular Revolucionario.
Llamó farsantes, hipócritas y criminales de Estado a las autoridades federales. “Desde el pueblo no les creemos ni un ápice, ustedes desde el poder no sienten dolor alguno por los crímenes contra el pueblo, las expresiones del supuesto dolor que expresan es demagogia pura y parte del escenario mediático para distorsionar la realidad”, expresó el EPR. “Todo lo quieren diluir en una Policía municipal corrupta y ‘corrompida por los delincuentes”, por los ‘omnipotentes’ criminales, burdo montaje gubernamental para tratar desvanecer desde el principio este crimen de Estado, para intentar eximir la responsabilidad inocultable del aparato represivo.
La policía municipal es parte de la estructura del Estado, una institución de la ‘legalidad’ por la que se desgarran las vestiduras, una corporación más de la institucionalidad que reprime, asesina y detiene-desaparece al pueblo, parte del andamiaje del aparato represivo, parte de los cuerpos policiaco-militares para ejercer el terrorismo de Estado contra el pueblo bajo un mando único, que en su cadena de mando conduce hasta el jefe del Ejecutivo.
La participación de la policía municipal, la ‘complacencia indolente’ y el cinismo del Ejército, y la presencia de la Policía Federal comprueba la aquiescencia del Estado mexicano”, señaló el grupo guerrillero. “Mentirosos, en estos crímenes de lesa humanidad hubo participación directa del Ejército mexicano, concretamente del 27 batallón de infantería con un largo historial en la guerra contrainsurgente y el terrorismo de Estado.
El montaje es tan burdo que no tiene diferencia con los montajes mediáticos que escenificaron Genaro García Luna, Maricela Morales y el chacal de Felipe Calderón para fabricar en caliente culpables y no manchar el traje de las instituciones burguesas, verbigracia, el acto terrorista de Estado con granadazos el 15 de septiembre de 2008 en Morelia, Michoacán, perpetrado por una unidad especial del Ejército mexicano y presentando rápidamente a supuestos culpables que resultaron ser ciudadanos inocentes, obligados a autoinculparse bajo tortura y ‘entregados por la delincuencia organizada’”, abundó.
Dijo que resultaría interesante que a esos supuestos perpetradores los pusieran de frente a la prensa independiente, padres de familia, normalistas agraviados y organizaciones populares en un cuestionario público y sin restricciones protocolarias. “Seguro que caerían en infinidad de contradicciones que evidenciarían el montaje perverso desde la PGR”, dijo.