D.F, Mex.- Más de un millón de niños carecen de seguridad social, por lo que se requiere una política nacional de servicios en cuidado, aprendizaje y desarrollo infantil, señaló el diputado Javier Salinas.
El presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados también llamó a revisar la aplicación efectiva de la Ley de Estancias Infantiles y Guarderías, rescatar los derechos fundamentales de la niñez y que cuenten con el desarrollo integral que merece.
Durante el “Primer encuentro de estancias infantiles y guarderías”, indicó que el incendio en la guardería ABC, en Hermosillo, Sonora, ocurrido el 5 de junio de 2009, puso en evidencia las debilidades que hay en la operación y el financiamiento de los centros infantiles.
De ahí que sea importante construir las normas necesarias en la materia y que la Constitución vincule el desarrollo integral de este sector con la satisfacción de sus necesidades en salud, educación y alimentación.
Salinas Narváez aseveró que “el esfuerzo que hagan los partidos políticos y las instituciones públicas y privadas en torno a ese tema es fundamental. No cabe la politización ni la disputa. La prioridad son los niños, quienes merecen una mejor calidad de vida y atención del Estado y de las instituciones”.
El objetivo del foro es establecer normas y lineamientos mínimos a los que deberán sujetarse los servicios de cuidado, aprendizaje y desarrollo infantil, así como garantizar el acceso de niñas y niños a la seguridad social de calidad.
Las diputadas María Concepción Ramírez Díez Gutiérrez, del Partido Acción Nacional (PAN), y Sonia Catalina Mercado Gallegos, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), coincidieron en que las guarderías ocupan un lugar importante en el cuidado y la formación de los infantes, de ahí la importancia de este encuentro.
La representante adjunta del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, Alison Sutton, resaltó a su vez la necesidad de desarrollar una estrategia integral de desarrollo infantil temprano, con estándares comunes, aplicación nacional y enfoque de diversidad cultural, que permita el acceso efectivo de la población indígena.
Destacó que en México la pobreza tiene más incidencia en la población menor de 18 años, que en la adulta: en 2012, refirió, 53.8 por ciento de las personas de 17 años o menos vivían en pobreza, es decir, 21.2 millones de niñas, niños y adolescentes.
Mientras que 12.1 por ciento padecían pobreza extrema, lo que representaba 43.7 millones de personas, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Detalló que entre los menores de cinco años persistía una incidencia mayor en la pobreza en comparación con otros grupos, pues 56.4 por ciento de los infantes de dos a cinco años se encontraban en esta situación y 13.4 por ciento, en pobreza extrema.
En cuanto a los infantes de cero años a un año de vida, la falta de acceso a los servicios de salud fue la más elevada, con 27.5 por ciento, a pesar de que existen programas dirigidos a este sector de la población.
Por lo anterior, es indispensable atender a las personas desde el momento de su nacimiento e invertir en políticas que garanticen mejores condiciones en salud, higiene, nutrición, desarrollo cognitivo y sicosocial, sobre todo porque los primeros cinco años de vida son decisivos en su desarrollo como seres humanos.
En ese sentido estableció también que la inversión en la infancia es fundamental para el desarrollo económico, la cohesión social y la consolidación democrática de México.