Andrés Vera – PM
Zacatecas, Zac.- El domingo pasado, durante el mitin realizado en el Zócalo, Andrés Manuel López Obrador rechazó conocer a José Luis Abarca, alcalde prófugo de Iguala. Desde entonces, Emilio Gamboa, coordinador de los senadores del PRI, y César Camacho, su dirigente nacional, exigieron una investigación a López Obrador para aclarar su presunta relación con Abarca.
Lo anterior, a raíz de una serie de fotografías en las que el ahora exalcalde Iguala y prófugo de la justicia implicado en el secuestro y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, aparece con López Obrador.
La ridícula campaña de desprestigio que encabeza la máxima cúpula priista en el país es una intentona por desviar la atención del caso en el que el exgobernador Ángel Aguirre, perteneciente a la corriente perredista asociada al entreguismo político pretende vincular de forma grotesca y estúpida al máximo representante de la oposición en México.
Sí, tal vez Andrés Manuel debió desvincularse de una presunta relación con Abarca desde un principio con algún video o audio a pesar de que es evidente su no participación en la promoción del alcalde asesino durante la campaña para llegar a presidir el ayuntamiento de Iguala, sin embargo, esa no es justificación a priori para enlazar la figura de López Obrador con un delincuente dueño de más de treinta propiedades en Iguala con valor millonario. Cosa que resulta imposible bajo el percibimiento de sueldo como alcalde.
También hay fotografías de Peña Nieto con abarca, de Gustavo Madero y de Rosario Robles, entonces, bajo la idiota lógica priista, ellos también deben comparecer ante la PGR como han exigido César Camacho y el diputado Manlio Fabio Beltrones, uno de los personajes más siniestros del PRI, quien tiene aún un récord en la DEA por nexos con el narcotráfico y cuya investigación la realizó el New York Times en la que refiere que el priista habría brindado protección a narcotraficantes en Sonora cuando fue gobernador de ese estado, además de que menciona que ahora Beltrones está vinculado con el cobro de “moches”.
Por otra parte, que calidad moral tiene César Camacho, presidente nacional del PRI al señalar a AMLO de tener una presunta relación política con Abarca si el mismo priista protegió a otro delincuente como lo es Cuauhtémoc Gutiérrez, ex lider del PRI en el Distrito Federal acusado de tener una red de prostitución a su servicio al contratar mujeres que trabajarían para él y pagadas bajo la nómina de ese partido bajo los requisitos de usar entallados y cortos vestidos y tacones, así como tener disponibilidad de tiempo para acompañar al dirigente a sus viajes de trabajo y apartar los sábados por la noche para acudir a bares y fiestas, siempre con la posibilidad de que Gutiérrez pudiera requerir favores sexuales a la menor provocación. Días después de que fuese Gutiérrez destituido en su cargo, Camacho exoneró al aludido bajo el argumento de falta de pruebas en su contra, por lo que seguirá siendo un militante activo del tricolor para las elecciones federales del próximo año. Sin embargo, las evidencias en la investigación que realizara Carmen Aristegui al respecto eran contundentes y hasta explícitas.
Por una simple fotografía, de las cientos de miles que tiene López Obrador con muchos políticos, se le señala de complicidad con Abarca. Pero que cinismo del PRI, ¿que estupidez humana puede enchalecarse la politización de 43 normalistas desparecidos bajo la máscara de la rectitud y la transparencia política?. Se les «olvida» cínicamente la lista de los diez más corruptos del 2013 que publicara la revista Forbes:
- Elba Esther Gordillo: La ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue acusada en febrero del 2013 de malversar 200 millones de dólares (mdd). Actualmente, la maestra se encuentra encarcelada y con un proceso que continua abierto.
- Carlos Romero Deschamps. El líder del Sindicato Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) se ha encontrado envuelto en sospechas por tráfico de influencias y enriquecimiento personal.
- Raúl Salinas de Gortari. El hermano del ex presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari pasó 10 años en la cárcel por una acusación de homicidio de alto perfil, pero fue absuelto en 2005. Y en julio pasado, un juez mexicano lo exoneró de los cargos por enriquecimiento ilícito, y ordenó que le fueran devueltos 19 mdd depositados en 12 cuentas bancarias, así como 41 propiedades. Actualmente se encuentra libre.
- Genaro García Luna. Como titular de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) federal bajo la administración de Felipe Calderón fue una de las dependencias con el mayor presupuesto del sexenio. El ex funcionario público fue blanco de críticas por el uso de recursos públicos para la autopromoción y el abuso de poder expuestos por la prensa mexicana. Desde que concluyó la administración pasada no ha sido visto.
- Andrés Granier Melo. El ex gobernador de Tabasco fue detenido este 2013 por cargos de corrupción, malversación de fondos, evasión de impuestos y lavado de dinero. En una conversación filtrada a los medios de comunicación, Granier se jactaba de ser dueño de 400 pares de zapatos, 300 trajes y 1,000 camisas, compradas en tiendas de lujo de Nueva York y Los Angeles.
- Tomás Yarrington. El ex gobernador de Tamaulipas fue acusado a principios de diciembre del año pasado por cargos de crimen organizado y lavado de dinero en Texas. Según las acusaciones en su contar habría recibido sobornos de los principales grupo del narcotráfico en Tamaulipas, entre ellos el Cártel del Golfo.
- Humberto Moreira. Como gobernador de Coahuila, la deuda del Estado aumentó en más de un centenar de veces, pasando de 200 a 35,000 mdd, la peor crisis en la historia de aquél estado. Hasta el momento no pesa ninguna acusación sobre Moreira.
- Fidel Herrera. Como gobernador de Veracruz las denuncias en su contra por supuestas conexiones con el grupo delictivo de los Zetas prosperaron. En este momento, no pesa en su contra ninguna investigación formal en su contra, y hay informes no confirmados de que pudiera ser enviado como embajador a Grecia.
- Arturo Montiel. El ex gobernador del Estado de México y miembro del Grupo Atlacomulco del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se encuentra acusado de por su ex esposa, Maudi Versini, de secuestrar a sus tres hijos. Asimismo, fue blanco de acusaciones por la posesión de mansiones millonarias y transacciones bancarias en México y Francia. No se encuentra bajo investigación por parte de las autoridades.
- Alejandra Sota. La ex vocera del ex presidente Felipe Calderón, se encuentra investigada por las autoridades mexicanas por la presunta malversación de fondo y tráfico de influencias. Es acusada de favorecer a amigos y antiguos compañero de clase con los contratos gubernamentales cuando se desempeñó como funcionaria. Ella está asistiendo a la escuela de posgrado en la Escuela Kennedy de Harvard a pesar de que no tiene título universitario.
Por una simple foto, se quiere incriminar a Andrés Manuel. Lo declaro abiertamente, no pertenezco al Movimiento de Regeneración Nacional y me declaro en contra de cualquier tipo de imposición política que pretenda realizar AMLO hacia su instituto político, y es que han existido notorios casos de autoritarismo y «provecho político» de MORENA en algunos estados. Como en Zacatecas, donde se solicitó la ayuda de Ricardo Monreal Ávila, diputado por Movimiento Ciudadano para conseguir la militancia suficiente para la obtención del registro de MORENA aquí; y el caso en Jalisco, donde López Obrador trató de «influir» en Enrique Alfaro, lider de MC en esa entidad, para que unieran fuerzas contra el gobierno priista, Alfaro no quiso y AMLO se emberrinchó. Sin embargo, no cabe duda que sigue siendo el personaje opositor al régimen actual con mayor incidencia política y práctica en México. Con trabajo de base. Por lo menos, jamás han podido demostrarle alguna corruptela.
El PRI es siniestro. Una confabulación de este tipo sólo fortalece más a López Obrador. Según el dirigente en Zacatecas de MORENA, Luis Medina Lizalde, «esta vulgar invención quiere desviar la culpa prestándole un gran servicio a Peña Nieto y tratando de lavar las responsabilidad propias».
Y ¿porqué la supuesta vinculación de Andrés Manuel con Abarca?. ¿Existió algún tipo de relación en algún momento?.
Las respuestas dan pie a toda la paráfrasis hasta el penúltimo párrafo en relación con éste. Veamos el contexto pasado. En el 2012 cundo fue candidato Abarca, Andrés Manuel y todos aquellos que aspiraron a una candidatura por el Partido de la Revolución Democrática, fueron excluidos por los llamados «chuchos» de participar por un acuerdo de corrientes para no darle cabida a la propuesta de López Obrador, para imponer los candidatos que ellos quisieron bajo tácticas como la invención de encuestas que daban preferencia a los candidatos de Zambrano y compañía.
«Los que nos sentíamos identificados con el liderazgo de Andrés Manuel fuimos excluidos por un acuerdo de las corrientes, incluso a mi me llegaron a decir que podía obtener una candidatura si traicionaba a López Obrador, pero no lo hice», afirmó Luis Medina Lizalde.
En este sentido, Abarca fue promovido como candidato en Iguala, Guerrero, por fracciones del PRD que no confluían con la propuesta del ahora máximo líder de MORENA.
Por otra parte, el que hasta hace una semana era considerado como el candidato al gobierno de Guerrero por MORENA, exsecretario de Salud de Guerrero, Lázaro Mazón Alonso, a quien se le relacionó con José Luis Abarca en nexos políticos y familiares, y de apoyar la candidatura de este para Iguala, ha señalado que fue la corriente de Nueva Izquierda, es decir, los «chuchos» quienes impulsaron la candidatura de Abarca bajo consenso de corrientes, grupo político al que no estaba relacionado Mazón como asegura, grupo político que promovieron la ruptura de López Obrador con el PRD.
La «relación» política entonces de Abarca con AMLO, lejana desde su base, no ha podido generar una desestabilización interna en MORENA a nivel nacional ni hacia la figura de su líder. Entonces que queda. ¿Una fotografía donde aparecen sonrientes?. Una campaña difamatoria en medios de comunicación oficialistas que tienen más audiencia en las masas pareciera lo pertinente. Algún próximo programa apendejador en Televisa y TV Azteca que influya en la débil opinión pública que prefiere «entretenerse» a observar el cinismo del priismo, del priismo no actual, del histórico.
Las pruebas saltan a la vista, cien mil corruptelas del PRI eximen su culpa con una vil campaña. Una foto incrimina a un personaje político que jamás ha tenido en su haber de manera comprobable, una acto de corrupción, mucho menos tan asquerosas como las del PRI.