D.F, Mex.- La esposa del ex presidente municipal de Iguala, María de los Ángeles Pineda Villa, era la principal operadora del grupo delictivo “Guerreros Unidos” al interior de dicha alcaldía y junto con el edil prófugo, José Luis Abarca Velázquez, son los autores intelectuales del ataque contra normalistas de Ayotzinapa que dejó un saldo de seis personas muertas y 43 estudiantes desaparecidos, informó el Procurador General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam.
En conferencia de prensa a 26 días de que se registraran estos hechos, Murillo Karam agregó que los otros tres autores intelectuales del secuestro y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa son los mandos policiacos de los municipios de Iguala, Felipe Flores Velázquez, y de Cocula, César Nava González, así como un lugarteniente del grupo “Guerreros Unidos” que las autoridades solamente tienen identificado como “El Gil”.
Por ser autoridades municipales, José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda, así como los mandos policíacos involucrados, tendrán que enfrentar cargos por el delito de desaparición forzada, además de que ya fueron consignados por los ilícitos de secuestro y delincuencia organizada, por lo que incluso ya se solicitó una orden de aprehensión en su contra ante un juzgado federal.
La reconstrucción que ha realizado la PGR de lo sucedido en Iguala, Guerrero, también señala que fue el propio ex alcalde perredista, José Luis Abarca, quien dio la orden de detener a los estudiantes normalistas para evitar que intentaran sabotear el informe de su esposa y titular del DIF municipal, María de los Ángeles Pineda.
Además, también se sabe que los integrantes de “Guerreros Unidos” confundieron a los jóvenes estudiantes con enviados del grupo criminal conocido como “Los Rojos”, pero la PGR no aclaró si dicha confusión fue provocada por el propio José Luis Abarca o por su esposa, María de los Ángeles Pineda.
El titular de la PGR explicó que sólo existe constancia de que los policías municipales de Iguala entregaron a los 43 normalistas desaparecidos a agentes de Cocula, quienes a su vez entregaron los jóvenes estudiantes a los integrantes de “Guerreros Unidos” que ya tenían preparada una camioneta de redilas para trasladarlos por un camino de terracería hacia la zona conocida como Pueblo Viejo, lugar en el que se han encontrado hasta el momento nueve fosas clandestinas con los restos de 30 personas que, en principio, parecen no corresponder a los de los normalistas.