Por Diputado Juan Carlos Regis
El 12 de octubre es una de las fechas más importantes en nuestro calendario cívico, tiene varios significados no solo históricos, políticos e ideológicos. Como es sabido por todos ustedes tradicionalmente, conmemoramos el día de la raza y el descubrimiento de América.
En cuanto, al día de la raza se hace referencia al encuentro de culturas que se dio en el continente, pero la fecha simbólica es el descubrimiento de América en el 12 de octubre de 1492, cuando Cristóbal Colon toco la isla Guanahaní, que posteriormente llamaron San Salvador.
Este es el momento histórico que marcó el inicio de la colonización con los resultados que todos conocemos: devastación de una cultura, explotación y saqueo económico, corporativismo, esclavitud y casi la extinción de los pueblos indígenas.
En el sexenio del Presidente José López Portillo, en su gira por Argentina, con motivo del 12 octubre comenzó con una cita que es memorable. “A nuestros dioses los convirtieron en demonios, a nuestros reyes en esclavos y a nuestros indígenas en nada”.
Esta cita encierra el verdadero significado de la colonización. Se pude decir, nos integraron al mundo moderno, nos dejaron el idioma, y la civilización.
Recordemos en 1992, fecha que se conmemoran los 500 años del encuentro de dos mundos como sutilmente se denomino, se pretendía que fuera el gran suceso de dos continentes, el europeo y el americano, solo termino siendo un celebración entre América y España. Varios países europeos, entre ellos Francia no participaron porque consideraron que lo que se celebraba era la destrucción de un mundo de una civilización. La Prehispánica.
Países como Venezuela y Nicaragua, dan un significado distinto a la conmemoración, ellos no celebran la llegada de los colonizadores, ellos conmemoran el inicio de la resistencia indígena por preservar su cultura, sus tradiciones y su tierra.
Estas fechas del calendario cívico, deben permitirnos la reflexión sobre nuestro proceso histórico, que en varios momentos y épocas se trato de devolver lo que había quitado en la colonia: reconocimiento a los pueblos indígenas, devolver a sus legítimos dueños la tierra y la riqueza de sus recursos naturales, entre otros temas.
En estos últimos años, volvemos a estar en un momento de redefinición de nuestra historia, lo que detonan las reformas estructurales, no es otra cosa que la vuelta del pasado, el saqueo extranjero, la explotación y devastación de nuestros pueblos y sus riquezas naturales.
Quien los frenara ahora, si todo el andamiaje jurídico e ideológico que tardo casi un siglo en estructurarse en menos de un año se ha desarticulado. Como frenar las grandes trasnacionales que tienen en la ganancia su principal objetivo por encima del bienestar social. Vemos nuestro caso. Zacatecas.
Las zonas de Mazapil, Concepcion del Oro, y sus comundiades como Cedros, San Tiburcio tienen mediante convenio arrendadas más de 5000 hectáreas, con resultados negativos para los municipios: contaminación, devastación de la flora y la fauna, sobre explotación de los mantos acuíferos, e indicios de afectación de la salud de los centros poblacionales cercanos.
Por ello, creemos que el proceso de reformas estructurales representa una nueva época de colonialismo económico y político, no por naciones que tienen principios y fundamentos sociales, sino por las trasnacionales y el gran capital que solo le interesa la ganancia y el lucro.