Tegucigalpa, Hon.- Los indígenas lencas que habitan el occidente de Honduras, denunciaron hoy una constante persecución de policías y militares en la zona, por su oposición a la construcción de una presa que implicaría la destrucción de recursos naturales.
La Coordinadora Indígena del Poder Popular de Honduras, con asiento en Intibuca, denunció en un comunicado la detención de al menos 11 indígenas, entre ellos un niño, por parte de la policía de la ciudad de la Esperanza, donde fueron retenidos sin la orden judicial respectiva.
Otros indígenas, agregó, fueron detenidos en sus viviendas y liberados varios días después sin que haya acusaciones judiciales en su contra, señaló la Coordinadora.
Apuntó que aunque viven en condiciones de extrema pobreza, los lencas se oponen a la construcción de represas en sus zonas, así como a proyectos mineros que acabarían con los recursos hídricos, ya que tal actividad se realiza a cielo abierto.
En fecha reciente, una comisión de la Unión Europea (UE) visitó dichas comunidades para constatar in situ la situación de violación a los derechos humanos por parte de las autoridades militares y policiales, indicó la organización indígena.
Ante la delegación europea la Coordinadora informó del reciente asesinato de los dirigentes Justo Sorto y Pedro Pérez, y que el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández incumple el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que exige se respete los territorios indígenas.
La comunidad lenca está integrada por unos 400 mil pobladores, que en condiciones de extrema pobreza habitan los departamentos de Intibuca y La Paz, al occidente de Honduras.