Andrés Vera – PM
Zacatecas, Zac.- El Gobernador Miguel Alonso Reyes realizó la primera entrega de apoyos Mi Tiendita Sumar en el 2013, para 53 locales de los municipios de Ojocaliente, Jerez, Cuidad Cuauhtémoc, Guadalupe y Zacatecas, en beneficio de 265 zacatecanos, con una inversión cercana al millón de pesos.
Este programa que arrancó el año pasado con 56 apoyos era un modelo con miras al apoyo de pequeños abarroteros de diferentes partes del estado, principalmente a madres solteras, personas con discapacidad, adultos mayores y en situación vulnerable.
Los incentivos que se otorgan a los beneficiarios comprenden un bono por 4 mil pesos para la compra de productos; la reparación de infraestructura, donde se colocan elementos ahorradores de energía eléctrica, así como reparaciones menores del local, como resanado y pintura, y la colocación de un anuncio luminoso con el nombre del mismo.
En la primer fase del programa se beneficiarán 70 tienditas, 53 fueron entregadas en su primera fase; en la segunda mitad del año, 100 apoyos más se sumaron a los 56 ya entregados en 2012, lo que arrojará un total de 226 tiendas en todo el estado a finales del 2013.
Para el 2014, se han abierto 200 tienditas de las 226 proyectadas, de las cuales, la mitad han cerrado debido a la falta de sostenimiento en el capital, la falta de fluctuación y el poco financiamiento para adquirir mercancía de alto consumo como abarrote en general.
A principio del año, 4 tiendas en Fresnillo cerraron sus puertas y ahora en Zacatecas, locatarios «beneficiarios» del programa han denunciado la falta de liquidez y capital para reabastecer los insumos.
En colonias como Lázaro Cárdenas, CNOP, Estrella de Oro y Díaz Ordaz de la capital, prácticamente el 100 por ciento de las tiendas han cerrado por el efecto.
El financiamiento sólo funcionó para adquirir mercancías de bajo consumo como dulces de calidad raquítica, golosinas de manufactura casera como churritos y palomitas, por lo que el costo beneficio es casi nulo lo que no procede a mantener un negocio, el cual en muchas de los casos, ni siquiera tienen registro ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en algún régimen.
Los cuatro conceptos centrales del programa se basaban en:
Fase uno: Rehabilitación eléctrica.- Una de sus mayores inquietudes es el alto costo de la energía eléctrica, situación que acaba casi por completo con su utilidad, por lo que la primer fase consiste es hacer una rehabilitación integral de energía, es decir, colocación del cableado adecuado, detección y solución de fugas eléctricas y por último la colocación adecuada de contactos y lámparas ahorradoras.
Fase dos: Rehabilitación integral de la tienda.- Al corregirse el problema de la energía eléctrica, las tiendas en su mayoría físicamente se presenta en muy mal estado, por lo que se resanarán paredes, enyesaran techos y pintura tanto interior como exterior.
Fase tres: Imagen y mercadotecnia.- La imagen de la tienda, se enfoca en colores que dan más luz al interior y al exterior con un logotipo muy visible e identificable de acuerdo a la imagen de Gobierno del Estado. Se realiza la colocación de anuncio luminoso.
Fase cuatro: Abastecimiento de Mercancía.- Se establece un apoyo directo a través de otorgar un bono canjeable por mercancía a las abarroteras con la finalidad de que resurtir su tiendita.
Sin embargo, al no tener ingresos suficientes para el pago de los insumos básicos por que la mercancía ni en unidad ni en volumen permite una ganancia mínima para el sostenimiento, mucho menos para reinvertir o pensar en ampliar la base de mercancía, algunos locatarios han optado por sólo vender productos que otorguen un capital raquítico como una medida para tener una actividad laboral.
Lo anterior quiere decir, que el fomento de la informalidad disfrazado en un negocio establecido sólo ha servido para paliar los altos índices de desempleo en Zacatecas en el concepto de «económicamente activo», pero la realidad es que las tienditas Sumar no funcionan para el sostenimiento de familias ni a nivel individual.
Si se hace un ejercicio básico numérico, si se han invertido 4 mil pesos por tiendita y suman 200 «establecidas», se han «invertido 800 mil pesos», cifra que no cuadra con el millón de pesos que aseguró el gobierno del Estado se entregó en la primera fase la cual no ha cumplido la meta de aplicabilidad, mucho menos de mantenimiento.