Nueva York, EU.- La Asamblea General de la ONU, la máxima reunión de la diplomacia internacional, comenzará el miércoles próximo su sesión plenaria en Nueva York en medio de un mundo convulsionado por crisis sin precedente en la historia reciente.
Con la participación de más de 140 jefes de Estado y de gobierno, la sesión número 69 de la Asamblea General será el foro para abordar la violencia extremista del Medio Oriente y Nigeria, la continuación aparente de la Guerra Fría en Ucrania y la epidemia del ébola en África Occidental.
La sesión sucederá, además, mientras continúa la violencia en Mali, Sudán del Sur, Libia y la República Centroafricana, y en medio de un cese al fuego en la Franja de Gaza que parece frágil, amenazado por un diálogo de paz que no ha abordado las causas y raíces del conflicto.
“El mundo está enfrentando múltiples crisis. Cada una tiene su propia dinámica, y requiere un enfoque propio”, expresó esta semana el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Apuntó que, no obstante sus diferencias, las crisis actuales compartían similares características: atroces ataques contra civiles, incluidos niños, así como dimensiones tribales, étnicas o sectarias de la violencia.
Asimismo, la respuesta a varias de estas crisis han generado agudas divisiones entre la comunidad internacional, dijo Ban.
El titular de la ONU prometió que, durante la Asamblea General, “llamaré a los líderes mundiales a que se unan y reafirmen la dignidad humana, el estado de derecho y los principios de la Carta de la ONU”.
El plenario contará con la participación del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, así como el primer ministro británico David Cameron y el mandatario francés Francois Hollande, en tanto no estarán de los jefes de Estado de China, Rusia e India.