Por Andrés Vera Díaz
Miguel Varela, que alcalde de la capital no ha sido precisamente una antítesis de lo que reprochaba en campaña. Gustoso de ausentarse cada fin de semana y adicto a las sesiones de cabildo por zoom, también es proclive a los viajes a Estados Unidos con motivo de aniversarios de bodas. Las Vegas y Arizona los destinos en plena semana laboral.
Pero además de su sectarismo y consistentes simulaciones, mantiene una directriz muy similar a su paso por Tlaltenango, aunque desprecia todo lo que no está bajo su control político y administrativo. Claro ejemplo es mantener en precarias condiciones a la Policía Municipal, negando la suscripción a convenios en materia de capacitación, infraestructura y uniformes, sencillamente porque no pudo imponer un director a modo.

No solamente Varela procrastina voluntariamente el refuerzo a la corporación policiaca municipal, además intenta desligarse de cualquier implicación jurídica en las áreas administrativas y de finanzas. Una sesión de cabildo a finales de julio -por zoom-, establecía en su orden del día un punto de acuerdo – aprobado por unanimidad-, que eximía al alcalde de firmar cuentas por pagar certificadas, para así, delegar toda la responsabilidad a su secretaría de Tesorería y Finanzas.


La Auditoría Superior del Estado le aclaró a Varela que aunque la ley le otorga la posibilidad, ya existe jurisprudencia para establecer que dicha delegación de atribuciones, no implica una transferencia de competencia ni de responsabilidad jurídica.

Todo le aprueba su Cabido a modo, inclusive en la sesión mencionada, los regidores de Morena se sumaron ante el engano de que en otras administraciones se estaba aplicando el mismo modus operandi; sin embargo, reconocieron el error a posteriori y expusieron ante Varela el deslinde en el tema, tras demostrar documentalmente la notificación de la Auditoría, para que el Cabildo recompusiera.
La poretensión de Varela es excusarse de cualquier implicación legal y responsabilizar de anomalías a su propia tesorera, quien por cierto en semanas pasadas presentó su renuncia, pero le fue negada, según me confirman fuentes al interior del Ayuntamiento.
Esto por supuesto implica exonerarse de cualquier solventación de cuentas públicas trimestrales o anuales, que deben pasar tanto por el Cabildo como por la Legislatura, para así, planchar su pretensión de contender a la gubernatura del Estado.
Hasta el momento, no ha existido la subsanación del punto de acuerdo que pasa por encima de la jurisprudencia, solo las promsesas de que se tocará en las próximas sesiones pero no hay un efecto expedito.
A lo anterior, se suma la negativa para establecer un convenio con el Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública (SESSP). En la sesión de Cabildo del 19 de agosto pasado, se integró al orden del día, un punto para aprobar en el pleno, un monto por el orden de 7´315,000.00 (Siete millones trescientos quince mil pesos 00/100 M.N.), dentro del Convenio de Coordinación y Colaboración Interinstitucional para el Fortalecimiento de las Instituciones de Seguridad Pública Municipal, entre el Secretariado Ejecutivo y el Municipio de Zacatecas.

Aprobado el dictamen en la Comisión Edilicia de Hacienda Pública y Patrimonio Municipal (con voto de los regidores de su afinidad), se intentó hacer lo propio en Cabildo, pero vía Zoom -otra vez-; Miguel Varela pidió bajar el punto en especifico del orden del día, bajo pretexto de desconocer el mismo.

Así, con ese «argumento increible», Varela fue acompañado por la mayoría de las y los regidores, pese a que ya había sido aprobado en la comisión respectiva por sus propios ediles.
Varela ha fomentado una narrativa de que no le acompañan por fobia política desde entes estatales, sin embargo, en un tema tan importante como la seguridad pública, en la que se establece un mecanismo para aportar en este sentido, el tlaltenanguense se negó.
La negativa deriva porque no ha podido armar una policía municipal a modo, como era su pretensión desde el inicio de la administración, sin embargo, pese a la reducción de incidentes delictivos, tampoco tiene a bien reconocer la continuidad del director de la Policía Municipal. Al contrario, Varela enfurece cuándo policias acuden a Madris, España, a cursos de capacitación pese a la perene condición en la que tiene a la corporación.
El gobierno federal ha pedido que los municipios hagan patente la coordinación en base al propio Programa de Fortalecimiento y con sus respectivos presupuestos. Así, la mayoría de los municipos zacatecanos se han adherido al convenio de colabioración, sin embargo, Zacatecas Capital se una a las pérfidas excepciones en una actitud infantil de animadversión.
Varela utilizó actos delictivos como un asesinato en Avenida Juárez como plataforma propagandística para su campaña, sin embargo, no ha atinado reconocer la disminución en la indicendia del homicidio doloso por ejemplo y en la que la capital está anexada, porque emitiría un reconocimiento per se a a estrategia en la materia. Algo que sería un contrasentido en la retórica de la oposición, y porque alimentaría la percepción y reconocimiento implícito a Serrano, secretario municipal de Seguridad -quien mantuvo la continuidad acorde a cerrar filas-, y quien no es un cuadro administrativo y operativo del tlaltenaguense.
La contradicción es evidente y deja de manifiesto que mientras se conribuya a la seguridad, Varela no podrá estar a favo, pues relega a un plano diferente la sistemátia narrativa de exacerbar la violencia como método de coacción política.
Ante la exposición que hiciera este reportero al respecto en mi perfil de Facebook sobre el tema, Varela se apersonó en la sede del Secretariado para «disipiar dudas», pues no entedía según él, porque el municipio debía erogar recurso por medio de un convenio.
Sin embargo, su administración ha sido encapaz por si misma, de gestar por la renovación de equipamiento, capacitación y otros menesteres en sintonía con el estado, como si la municipal tuviese la infraestructura de coayduvación.
Varela se limita a creer que las atribuciones legales del municipio es a lo único que debe circunscribirse, si entender el plano de coordinación y correspondencia. La ignorancia además de natural, es infligida para conrarestar un efecto que les es negativo. Pero, su limitada visión no le alcanza para proyectar que la reducción de la inseguridad genera plusvalía para todos los entes gubernamentales.
No sea campaña para maximixar, alcalde para minimizar. Está perdido en la tibia exhibición de limpieza a medias y constreñida al Centro Histórico. ¿Qué informará en materia de seguridad en su informe?















