Ahora sí, la instrucción es extensiva tanto a funcionarios, diputados y evidentemente, servidores de la Nación para que se conforme ya una estructura uniforme en favor de la senadora Verónica Díaz en pro de la candidatura de Morena-Verde rumbo al 2027.
Hasta hace algunos días, se había deslizado el rumor de que la instrucción se giró extensivamente, pero varios funcionarios de primer nivel negaron tal hecho; sin embargo, a fechas de que Díaz anunciara su gira de informe legislativo, comenzaron a extenderse las “invitaciones” y las exigencias a que así sea. La orden ha generado ámpula en diversos sectores, pero la negativa a la exigencia es merecedora de salir del gobierno estatal.
Pocos son los que acompañan al proyecto por convicción y con esperanza, evocan a tiempos de que la definición no vaya por ese camino, pero entre la espada y la pared para no traicionar a Morena o no acompañar el designio davidista.
La coyuntura marcó los tiempos de Díaz, quien a razón de no presentar informes, decidió realizarlos en diversas regiones a manera de demostrar el músculo. El momento fue idóneo desde que la presidenta Claudia Sheinbaum emitió el consejo al senador Saúl Monreal para que esperase al subsiguiente proceso electoral para buscar la gubernatura de Zacatecas.
Ahora, secretarios no afines, diputados y la estructura partidista se mueve a razón de exigencias, prueba de lealtades e invitaciones ex profeso a los que varios aún se resisten. La lógica impera en no perder el cargo y cederlo en automático a una estructura totalitaria, pero en la proyección, esperan que la dirigencia nacional en verdad respete el resultado de las encuestas y los reactivos que irán en sintonía con la intención de voto y los negativos de cada aspirante.
Así, entre la unidad estructurada con alfileres, la percepción es que bajo ese acompañamiento virtual, las bases entiendan el mensaje de que no hay hacia donde hacerse, y si en todo caso las señales se muestren a otra ruta, las consecuencias política, electorales y hasta laborales serán devastadoras.
La respuesta ha surgido en Jerez, donde la diputada federal Julia Olguín ha evocado también su intención de competir con la frase: “Estoy preparada para los desafíos que vienen”, bajo arengas de “gobernadora, gobernadora”. Acompañada por Saúl, Olguín se presenta como la respuesta ricardista a competir por el siglado de género, en caso de que la candidatura sea para mujer.
El fondo evidentemente tiene una connotación de resistencia al aparato gubernamental, en donde cuadros del coordinador de diputados de Morena han tenido que “acompañar” el proyecto davidista- veroniquista. “Aguanten y no suelten”, es el mensaje que ha enviado Ricardo por tanto. De hecho, llama la atención un video del Secretario General de Gobierno con una canción de Calle 13. “El aguante”. Con el texto aderezado con motivo de la carrera Panamericana, Rodrigo Reyes expresó, “…compartir con ustedes una gran canción que tiene una relación especial en este momento”. No, no es una interpretación forzada, es una sutil guía que lleva un referente previo.
La aplicación de la primera encuesta de conocimiento que Morena nacional aplicará es a finales de noviembre, según me han confirmado ya varias fuentes, entre las que destacan del partido Verde, lo que en el cruce de expresiones, emite la seguridad de que así está planeado. Esta referente marca el camino para que casi todos los candidateables estén en esa dinámica de mostrarse públicamente para ganar esa batalla inicial, para con ese objetivo, definir la siguiente encuesta que podría darse en marzo o abril del 2026.
En anteriores textos he dado a conocer que la intención de la presidenta Sheinbaum y la dirigencia nacional de Morena es tener definido prácticamente a los “coordinadores de comités de defensa de la 4T” antes del mundial de fútbol y se entiende el fondo, por eso todos los candidateables van en el tenor de apresurar su presencia mediática; otros, so pretexto de las viejas prácticas priistas. Que irónico.