Por Andrés Vera Díaz
Este fin de semana la agenda mediática en la política zacatecana dio fuertes manotazos rumbo a la sucesión gubernamental del 2027. Saúl Monreal, Ulises Mejía y Geovanna Bañuelos se han mandado respectivos mensajes que no llevan una connotación cordial.
De primera cuenta, el Senador presumió una estructura estatal con presencia en los 58 municipios. En asamblea realizada en la capital, 800 personas se reunieron para dar el espaldarazo a Saúl, quien afirma y reafirma su intención de competir para la gubernatura en 2027.

Sin sectarismos ha dicho el legislador, se convoca a formar parte del proyecto, con el tono de no estar en la corriente antidemocrática que ha endosado a su compañera de fórmula desde aquel podcast INSURRECTO en el que lanzó fuertes señalamientos.
El contraste de intención política lo emitió la Senadora petista Geovanna Bañuelos, quien en el mismo programa, episodio 27 de la Cuarta Temporada, fue clara al expone que en su partido no están en busca de candidat@s para el siguiente proceso electoral, sobre todo en el escenario de la gubernatura.
La declaración se enmarca en los constantes recorridos de reforzamiento de estructura del partido de la estrella, en la que busca posicionarse rumbo a la encuesta -que según Morena-, será el método primordial para definir al o la abanderada en caso de la existencia de una coalición. Bañuelos dijo en el podcast, que en el proyecto va ella si se sigla para mujer, o el diputado local Alfredo Femat si va hombre.
El cerrón de puertas para Saúl no es definitivo, todas las apuestas siempre conllevan la negociación nacional en pos de afianzar victorias en entidades federativas, pero la apuesta del PT es que se le haga justicia histórica en el andar de construcción de Morena y el acompañamiento sin matices a López Obrador y Claudia Sheinbaum.
Por su parte, el diputado guinda Ulises Mejía ha tenido una presencia consistente en municipios, pero carga consigo la pérdida de cuadros especiales. Es el caso del alcalde de Pinos, el profesor Armando Contreras Mata, quien ya se estaría deslizando a otra opción política. Se debate entre Rodrigo Reyes Mugüerza (catapultado por Ricardo Monreal) y el propio Saúl.
Además, pesa sobre el ex alcalde capitalino el rompimiento de un acuerdo nacional, que implica que legisladores y gobernadores emanados del movimiento hicieran un cierre de filas, postergando sus informes individuales tras el respectivo de la Presidenta Claudia Sheinbaum en su primer año de ejercicio constitucional. José Narro informó en sus redes sociales que postergaba su rendición de cuentas por tal motivo, inclusive, Saúl adelantó que lo realizará el 21 de septiembre. Ulises sencillamente desplazó el acuerdo para emitirlo ayer 24 de agosto, ante la presencia de algunos personajes que solamente se representan a sí mismos.

Lo anterior ya provocó una serie de molestias entre sus pares, pues reprochan que Ulises e venda como cercano a Sheinbaum pero no respete los acuerdos que además, fueron gestados en el propio Palacio Presidencial.
Ulises recriminó el vacío propiciado por alcaldes y otros personajes -por instrucción de ya saben quién, en alusión a la fórmula de Saúl y al propio David Monreal-, y pese a que nadie lo duda, el timing no fue medido de la manera correcta en esta ocasión, pese a que el plus del diputado, ha sido ser un defensor disciplinado de las gestas legislativas de la 4T y un férreo promovente en tierra.
La única sintonía que a los tres aspirantes les ubica en un terreno parejo, es que nadie coincide ni con la Senadora morenista ni con el gobernador. Sus críticas, señalamientos, oposiciones por ejemplo al viaducto elevado y funcionarios estatales de primer nivel que no son referentes de nada, los colocan en un escenario que capitaliza las arbitrariedades de la administración actual.
Con matices y en ocasiones, tonos álgidos, la crítica a la oposición sin forma ni fondo no es algo consistente ni singular, pero al tiempo, las motivaciones primordiales tienen que aflorar en la defensa del proyecto superior, porque ahí está el meollo.
Tanto Geovanna como Saúl y Ulises, son quienes llevan la batuta en la consolidación de sus bases, ante terrenos sinuosos que se aproximan y ya comienzan a dejar ver baches -tan prominentes como las carreteras estatales-, ascienden a un plano de mayor ruido y presencia; aunque Rodrigo Reyes comienza a deslizarse con perspectiva, asumiendo su rol al tiempo de entrar en confrontaciones directas con el engranaje 4T, pese al desprecio de La Secta en la ulterior elección hacia el PT.
Las estrategias van tomando una forma más definida y de mayor calado electoral. De manera paralela, la oposición parece difuminarse entre la poca capacidad operativa, aspirantes indecisos y circos muy mal elaborados como en la capital, dónde el alcalde confía en la simplona percepción ultra localista y la ayuda proveniente de Aguascalientes.















