Por Gabriel Contreras
En menos de una semana, Saúl Monreal Ávila vivió dos golpes de realidad de los cuales no se repondrá fácilmente si continúa en la creencia de que la administración y la política son inerciales.
A días de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Zacatecas, el munícipe fresnillense conoció una noticia que lo tiene tumbado en la lona. El presidente obviaría su tierra natal en la gira por los estados y municipios del norte del país, con la presentación de la política de salubridad en la Cuarta Transformación.
Saúl se quedó con proyecto en mano para “gestionar” la edificación de un nuevo hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social en la cabecera municipal, en una gira temática plenamente identificada con la ampliación de los servicios de salud al inicio de la administración federal.
De los 485 mil millones de pesos que el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, hace unos días inyectó en una política emergente para incentivar la inversión física pública y el consumo, al menos 46 mil millones fueron etiquetados para el sector salud.
De esa porción de recursos, ninguna buena nueva resultó para Fresnillo, ni para el estado en general. La calidad de “gestores” de todos y cada uno de los legisladores federales zacatecanos se vino abajo; un dato que, curiosamente, fue expuesto en tribuna por el diputado comparsa del bloque monrealista en la LXIII Legislatura, José Juan Mendoza Maldonado.
Pues bien, Saúl se quedó con las ganas de sentir el apapacho de Andrés Manuel y, con ello, en el equipo de David las dudas comienzan a convertirse en certezas.
Sí, el presidente estuvo al tanto de la convocatoria para asistir a Fresnillo, donde días antes se coronó el Crédito Ganadero a la Palabra, envuelto en sospechas y vaquillas enfermas, o de plano muertas por la fiebre de garrapatas.
Sin embargo, fue el mismo López Obrador quien declinó a la invitación. La prioridad del presidente se centró en los municipios zacatecanos gobernados por la coalición PAN-PRD, sin deslizar después la posibilidad de apersonarse en Fresnillo, ya sea próxima o remotamente.
De aquello de que “vamos a esperar, estamos listo para recibirlo [a Andrés Manuel] y tener un buen evento para El Mineral”, según confirmó el mismo Saúl en su conferencia de prensa del pasado 3 de julio, apenas hace un mes, no quedó absolutamente nada. Su lugar en la Cuarta Transformaciónparece más claro.
¿Su lugar en el gobierno municipal? La reciente renuncia del Director de Finanzas, Francisco Javier Silva Chairez, habla de la sintomatología de gobierno al interior del ayuntamiento. El tesorero se va porque no encuentra la forma de ayudarle a quien no se deja ayudar, y la hacienda municipal “es un desmadre” por decir lo menos.
Simultáneamente, su gabinete pone los ojos sobre Alberto Campos Díaz, exalonsista de corazón, ahora “asesor” de tiempo completo en El Mineral. Primero fungió como coordinador externo de medios de comunicación, luego se encargó de la Dirección de Turismo, y hace un par de meses Saúl lo encalló en el patronato de la Feria de Fresnillo.
En el cabildo las opiniones coinciden, Alberto Campos le ha abierto más frentes de batalla a Saúl al ir por la libre como “representante” del presidente municipal, por encima de las direcciones y de los mismos regidores. Si alguien le ha ensombrecido el juicio, ese ha sido “El Fouché” zacatecano, listo siempre para saltar al bando de la mayoría y salvar su pellejo, como el político francés lo patentó en el siglo XVIII.
Gracias a Alberto Campos, Saúl es hoy objeto de burlas en las redes sociales por un par de memes que ilustran pintas en bardas anunciando para la FENAFRE a un tal grupo musical llamado El Gran “Cilencio” (así, con C), o aquella publicidad que pitonisa que Chuy Lizarraga se presentará en la FENAFRE en el año “2109”.
En tal estatus se encuentra la opinión pública de El Mineral, justo cuando Saúl se aleja de David para pelear por la candidatura en el 2021. ¿Que el fresnillense pisa tierras priístas? Antes los tricolores sueltan el partido que llevarlo a la gubernatura portando el distintivo del PRI.
Saúl se ha empantanado. Ricardo lo sabía, pues lo conoce mejor de lo que él se conoce a sí mismo. En febrero lo anticipó: “Saúl está joven, hay que seguir aprendiendo. Saúl es muy buen político, pero tienen que seguir aprendiendo muchos años más. Lo importante es que haga muy buen trabajo en el municipio”.
Seis meses después, Saúl le da la razón a su hermano mayor. Prefirió acurrucarse en una burbuja, donde el canto de las sirenas lo ensordece. Esas voces le cuentan una historia fantástica donde el joven político logró hacerse del gobierno municipal por su capacidad y altura de miras, y no por el contexto que le precedía y el partido que soportó su candidatura.
Pero la realidad es terca y persiste en mostrarle lo errada que se encuentra su percepción. ¿Cuánto le costará salir de la zona de confort para tomar decisiones de gobierno y sacrificar perfiles que sólo lo aturden? Digamos que será un precio proporcional a sus aspiraciones políticas de largo plazo.
#Coincidencias: Y mientras el “equipo” de David Monreal Ávila celebra los errores del presidente municipal de Fresnillo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no le tiene muy buenas noticias al Coordinador Nacional de Ganadería.
De acuerdo con el Informe del Avance Financiero de los Principales Programas Presupuestarios en el primer semestre del 2019, el Crédito Ganadero a la Palabra se posiciona como uno de los proyectos de la Cuarta Transformación con más subejercicio de recursos en este 2019.
De los 3 mil 135 millones de pesos aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el presente año, la Coordinación Nacional de Ganadería únicamente ha devengado 925 millones, ni siquiera el 30% del total del presupuesto del programa.
Pese a ello, David insiste en solicitar a los municipios de Zacatecas una mezcla de recursos para “fortalecer” la entrega de apoyos del Crédito Ganadero a la Palabra. Como se ha señalado en este espacio en ocasiones anteriores, la famosa “mezcla de recursos” ni siquiera está amparada por los lineamientos del programa.
Prácticamente los presidentes municipales son estafados, pues David Monreal cuenta con el presupuesto suficiente, en plena opacidad, para allegarles más apoyos a más beneficiarios, en comparación con el flujo escaso de presupuesto que ha gastado a la mitad del año.
Ya sea por falta de planeación o por la inexperiencia en la dispersión de recursos, lo mismo que los procedimientos para el cuidado de los hatos ganaderos que son repartidos en condiciones zoosanitarias no idóneas, el Crédito Ganadero a la Palabra incrementará su escrutinio público a unos meses del primer informe de gobierno federal.