Por Alfredo Valadez Rodríguez / Especial PERIÓMERO
Amor con amor se paga. Esa es la frase retórica de quien ha sido dos veces candidato a la gubernatura, y quiere volver a jugar ¿A perder? Pero qué le vamos a hacer, esos son los usos y costumbres de nuestra clase política que históricamente ha pertenecido al PRI… aunque milite en otros partidos políticos.
Con base en ese recíproco compañerismo de partido y amor fraternal, ha trascendido que hace unas semanas Enrique Peña Nieto, antes de dejar la Presidencia de la República, en octubre y noviembre de 2018, revisando las más espinosas facturas por pagar, decidió cobijar con su manto ¿protector?, a Miguel Alejandro Alonso Reyes, el exgobernador de Zacatecas, dueño de casas, fincas y ranchos.
Resulta que en esas fechas la ex Procuraduría General de la República (PGR) –ahora Fiscalía General de la República-, se “desistió” de investigar tres denuncias penales contra el ex gobernador zacatecano, interpuestas ante esa instancia por legisladores locales y federales de Morena, PT y PRD en el año 2016.
La información fue dada a conocer por Francisco Murillo Ruiseco, Fiscal General de Justicia de Zacatecas (FGJZ), quien confirmó que fue a finales del año pasado, concretamente en los meses de octubre y noviembre –justo antes de que concluyera su mandato presidencial Enrique Peña Nieto-, cuando la dependencia federal canalizó al ámbito local las tres denuncias federales, argumentando “declinación de competencia”.
Desde entonces señaló Murillo Ruiseco, la FGJZ sumó las tres carpetas de investigación que le fueron enviadas por la PGR, a las dos carpetas que ya se habían integrado a nivel local contra el ex gobernador del PRI, así como “contra algunos de sus familiares y ex colaboradores”. Cinco carpetas de investigación que en dos años, ni en el ámbito estatal ni en el federal “caminaron”. La justicia en el país, que no es pronta ni expedita.
Amor con Amor se paga. De hecho fue unas semanas después de que Miguel Alejandro Alonso Reyes dejara la gubernatura, fue protegido por el gobierno de Enrique Peña Nieto, al designarlo titular del FONATUR.
De esta forma, la PGR no podía siquiera simular que trabajaría en las indagatorias. ¿Cómo iniciar siquiera una investigación criminal, contra un funcionario federal? Eso a pesar de que se le imputa a Alonso Reyes, ser presunto responsable en la comisión de delitos graves: defraudación fiscal, uso indebido de funciones, lavado de dinero, peculado, tráfico de influencias y cohecho.
Las denuncias contra el exmandatario del PRI en Zacatecas, señalan también como probables responsables a sus hermanos Juan Manuel Alonso Reyes y Lucía Alonso Reyes, así como a Eleazar Ávila Márquez –cuñado del entonces gobernador-, además del constructor Juan Manuel Rivera. Entre otros.
Quienes interpusieron ante la PGR las tres denuncias penales federales fueron interpuestas contra Miguel Alonso Reyes –aun siendo gobernador de Zacatecas-, a principios del año 2016, por un grupo de legisladores federales encabezados por Manuel Bartlett Díaz, Rocío Nahle García, Alfredo Basurto y Jorge Álvarez Maynes.
Asimismo en la FGJEZ dos denuncias penales más fueron interpuestas contra Miguel Alejandro, algunos de sus familiares señalados y algunos colaboradores, por los diputados locales Cuauhtémoc Calderón Galván, Bibiana Lizardo, Gilberto Zamora Salas, César Augusto Deras, Antonio Arias y Antonio Mejía Haro, legisladores de las fracciones del PRD, PT y Morena.
También participó como autor de la denuncia penal Jesús Alberto Gaytán Ramírez, ex subdirector de investigaciones especiales de la Procuraduría General de Justicia de Zacatecas durante el sexenio de Amalia García Medina (2004-2010), y éste incluso acompañó su demanda con una voluminosa carpeta de investigación que incluía copias de documentos y fotografías para respaldar sus señalamientos.
Pero un acto de Amor, a veces tiene el efecto contrario al que se busca. Porque si quería mantenerlo en el anonimato, lo que consiguió fue devolver los reflectores al ex gobernador zacatecano.
Ya que al conocerse públicamente que antes de concluir el gobierno de Enrique Peña Nieto, la PGR (hoy Fiscalía General de la República), desechó las tres denuncias penales contra el ex gobernador de Zacatecas, el diputado Juan José Mendoza Maldonado, coordinador de la bancada del PRD, dio a conocer que en alianza con las bancadas de Morena y el PT, solicitarán formalmente a Alejandro Gertz Manero, que la Fiscalía de la Nación ejerza su facultad de atracción, para que se investigue desde la esfera federal el cúmulo de delitos graves por los que se acusa a Miguel Alonso Reyes.
También acotó Mendoza Maldonado, las bancadas de oposición al PRI en Zacatecas -que gobierna actualmente el priista Alejandro Tello Cristerna, quien fue Secretario de Finanzas de Miguel Alonso Reyes-, solicitarán a Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera del Servicio de Administración Tributaria (SAT), que se investigue paralelamente desde esa instancia a quien gobernó Zacatecas del año 2010 al 2016 “y saqueó a la entidad como ningún otro exgobernador”.
Amor con Amor se paga. Cierto, pero en el mismo sentido, dijo un ex funcionario estatal recientemente: “siembra vientos y cosecharás tempestades”. Y Alonso Reyes podría ser que ahora comience a cosechar, lo que sembró. Sobre todo porque ahora deberá enfrentar al nuevo régimen federal, donde Alejandro Gertz Manero y Santiago Nieto estarán empeñados en presentar “resultados” y “responsables”, del quebranto a Zacatecas.
Sobre todo porque quizá, López Obrador haya pactado con Enrique Peña Nieto impunidad total para él, como ex presidente del país. Pero no impunidad para Miguel Alejandro Alonso Reyes, sobre todo por las múltiples huellas y evidencias públicas y privadas, de los delitos que se le imputaron formalmente: defraudación fiscal, uso indebido de funciones, lavado de dinero, peculado, tráfico de influencias y cohecho.
Hay además un suceso político relevante: apenas el pasado 18 de enero estuvo en Zacatecas el presidente Andrés Manuel López Obrador. Le acompañó en la gira el gobernador Alejandro Tello Cristerna. Se sabe que en privado, hablaron mucho, y estuvo presente en todo momento David Monreal Ávila. (Todavía no se producía la rechifla y abucheos multitudinarios contra el mandatario zacatecano en las instalaciones de la feria).
Pero cuando Tello le exigió respaldo financiero para Zacatecas y la participación de la Guardia Nacional en la entidad, sagaz López Obrador le habría preguntado: ¿Y la investigación contra Miguel Alonso cómo va? Por eso una semana después, el Fiscal General de Estado reveló que sí, existen cinco denuncias penales, vigentes, contra el ex mandatario. Y si a nivel local no se investigan, tenga por seguro que en el gobierno federal, sí van a intentar poner a alguien en la cruz. (FIN)