Por Iván de Santiago
México es una república federal que se integra, con la desaparición del Distrito Federal y la creación de la Ciudad de México por primera vez, con 32 Estados autónomos en su régimen de gobierno interno.
El poder supremo de la federación se divide en 3 Poderes: 1.- El Legislativo que se encarga de elaborar las Leyes a través de las cámaras en los estados y a nivel federal a través del Congreso de la Unión (Diputados Federales y Senadores) 2.- El Ejecutivo, que lo representa el Presidente de la República y los Gobernadores en los Estados y 3.- El Judicial que se encarga de interpretar las leyes e impartir justicia, a través de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Tribunales Electoral y Contencioso y los Juzgados.
Ser Senador en México representa la posición política mas importante en las entidades federativas después del Gobernador, la Cámara de Senadores se integra por 128 miembros, 64 se eligen por Mayoría relativa a través de una fórmula de 2 candidatos por Estado, 32 se asignan a la primer minoría es decir al partido que obtiene el segundo lugar en la elección de cada entidad y por último otros 32 elegidos por el principio de representación proporcional o los llamados Pluris.
Quienes son Senadores, sobre todo de mayoría o primer minoría, al haber hecho campaña en todo el territorio estatal, se convierten en figuras de peso político con posibilidad de disputar las Gubernaturas, es por eso que, tomando en cuenta los criterios de supremacía electoral y competitividad política, quienes sean postulados para las elecciones del 2018 en las fórmulas al Senado de mayoría deberán ser verdaderos magnetos de la simpatía ciudadana.
Para el caso Zacatecas se empieza a configurar los escenarios de los 3 principales bloques políticos, sin mucha sorpresa, pero con algo de olfato se espera la mancuerna de Claudia Anaya en la coalición que postulará el PRI. Se prevé pueda ser Fito Bonilla por varias razones, es una figura fresca, preparado y sin desgaste, también se la deben por haberse hecho a un lado para dar paso a la nominación de Alejandro Tello como candidato a Gobernador en 2016. La postulación de Miguel Alonso le complicaría la campaña al PRI, polarizaría dentro y fuera y fastidiaría mucho el discurso de Mead sobre el exterminio a los corruptos.
El escenario con mayor competitividad para El Frente Ciudadano por México es sin duda una dupla de personajes del PRD, Amalia García y Rafael Flores Mendoza, pero la realidad política y en el ambiente de negociaciones cupulares pueden orientar a colocar a José Isabel Trejo como la persona que encabece la fórmula, la mancuerna mujer, seria ocioso especular sobre su nombre, pues no es una posición que genere mucho entusiasmo.
Pero lo que ha sorprendido sobremanera a los simpatizantes de Morena es la inminente postulación de Soledad Luévano y José Narro Céspedes, ésta emergida del monrealismo y el otro experto en negociaciones con el Gobierno. Creo que ésta fórmula que apareja una posición de Coordinadores Estatales de Organización de ese partido no representa mas que el inminente fracaso, la calificaría como una fórmula perdedora. no pueden ser la esperanza de Zacatecas.
Se especuló también acerca del pliego petitorio de Ricardo Monreal Ávila hacia Andrés Manuel López una vez que decidió quedarse en Morena, la conclusión lógica era que Saúl Monreal podría haber sido candidato al Senado, reclamando la plaza de Zacatecas, sin embargo esto no sucedió así. Sorprende también el como el propio movimiento monrealista hace a un lado a una de sus integrantes desde el PT, Geovana Bañuelos, quien ha demostrado talento y mantiene una presencia importante como diputada opositora en el Congreso Local. En una opinión muy personal es mejor Candidata Geovanna que Soledad.
Sin embargo lo que se aprecia es que hay un golpe bajo a Morenistas, a los fundadores, a aquellos que se mantienen en una mínima congruencia con el discurso de AMLO, que tienen que amortiguar las decisiones producto del chantaje y la negociación, que tienen que cargar a José Narro y su alto conocimiento en el Estado, pero también a la gran cantidad de negativos con los que cuenta y su lista de cargos y posiciones para sus allegados. Que se tenga que cargar nuevamente a Soledad Luévano después de un proceso de “desinfle” político. Que se tenga que aceptar una encuesta que no tiene claridad en sus resultados. Que no le aporten al proyecto nacional, que se cuelguen de el y lo jalen hacia abajo.